Drogada y alucinando sobre universos paralelos es como vio a Britney Spears su ex guardaespaldas, Fernando Flores, en un momento de los 13 años que la estrella ha estado bajo la tutela de su padre.
Debido a que le suministraron medicamentos fuertes cada viernes, es que la “Princesa del pop” se transformaba, afirmó el ex agente de Policía que trabajó con Britney como guardaespaldas en 2010.
“Una mujer llegaba y le explicaba (a Britney) qué era cada cosa: tres medicamentos antipsicóticos y píldoras anticonceptivas. Ella pasaba de estar cuerda a hablar de universos paralelos”, contó.

Durante los meses en que trabajó para ella, Fernando vio cómo le monitoreaban el teléfono, se registraban las maletas de sus visitantes y cómo lloraba al recibir las órdenes de James Spears, su padre y tutor designado por el tribunal desde el 2008.
“Jamie llamaba tres o cuatro veces al día para verificar qué estaba pasando (con su hija). (Britney) Pasaba sus días viendo televisión o haciendo ejercicio. Cuando estaba deprimida, lloraba al escuchar ‘It’s a Man’s World’ (de James Brown)”, añadió el guardia.

La demandó por acoso
Sin embargo, Fernando llegó a los titulares de varios medios en 2011 cuando demandó a Britney por 10 millones de dólares, alegando que ella lo acosaba sexualmente, que consumía drogas y que era una persona repugnante.
“Se echaba flatulencias o se hurgaba la nariz sin darse cuenta y sin pedir disculpas (ante Fernando y otros), y era constante e intencionalmente ruidosa y profana en su habla (…) No se bañaba durante días, no usaba desodorante, no se cepillaba los dientes, no se arreglaba el cabello, no usaba zapatos ni calcetines”, se lee en el documento.
Se supo que el enfrentamiento legal logró resolverse tiempo después, a pesar de que una fuente allegada a Britney llamó mentiroso a Fernando por la querella.