ES ENTENDIBLE y necesario que el Gobierno federal quiera salvar la economía ante la tercera ola de COVID-19 que ya está pegando en todo el País. Sin embargo, resulta preocupante que prácticamente se está lavando las manos de lo que pueda ocurrir en términos de salud.
ES CLARO que la actividad productiva de México no aguanta otro frenón por causa de la pandemia. Eso explica que las autoridades hayan decidido no volver al confinamiento, ni siquiera en semáforo rojo. Pero, ¿dónde está el plan de Hugo López-Gatell para evitar que los contagiados por este repunte padezcan el resto de sus vidas las secuelas del virus?
PORQUE no se trata de mandar a todo el mundo a sus casas, sino de hacer las pruebas que no se quieren hacer, de apurar en serio la vacunación, de transparentar las decisiones, de promover -empezando por el Presidente- el uso del cubrebocas; y de dejar de jugar con la política de salud al capricho de Palacio Nacional.
PARA COLMO, es entre los jóvenes donde más contagios se están registrando; así que serán ellas y ellos quienes carguen con esa terrible herencia que les deja un gobierno que ha decidido que se enferme quien se tenga que enfermar y que se salve el que pueda… o el que tenga.
SEGURAMENTE los dirigentes del Partido Verde se están tronando los dedos, pues el INE ya terminó una de las dos investigaciones que llevó a cabo sobre el fraude electoral con los influencers. El instituto lleva el caso por dos vías: una es la fiscalización, que ya concluyó y propone, sólo por este delito, una multa de 40 millones de pesos y la pérdida de sus spots durante un año.
LA OTRA VÍA es la de lo contencioso electoral, que llevará el resultado de sus pesquisas a la Sala Especializada del Tribunal Electoral federal, que tendría toooda la posibilidad para aplicarles a los verdes una verdadera sanción ejemplar. Si necesitan ideas, ayer fueron entregadas al INE 162 mil firmas de personas que exigen quitarle el registro al partido por su constante y descarada burla a la ley.
POR CIERTO que en todo este asunto, resulta extraño el silencio de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la FGR. Ha pasado mes y medio de las elecciones y nomás no se sabe cómo va la investigación contra el PVEM. Ni modo de pensar que por ser aliado de la 4T goza de cabal impunidad, ¿verdad?
NO ES por espantar a nadie, peeero… en lo que va del año los inversionistas extranjeros se han deshecho de bonos mexicanos por un monto, ¡agárrense!, de 137 mil millones de pesos. Sólo en el último mes, la fuga fue de 48 mil millones, de acuerdo con las cifras del Banco de México. ¿Por qué la desconfianza? Seguramente esos inversionistas no se han enterado que ya no hay corrupción, que vamos muy bien requetebién y que estamos a punto de tener el sistema de salud de Dinamarca.