León, Guanajuato.- Lo que inició como “jugar a las comiditas para ayudar”, el comedor comunitario “Por Amor” ha cumplido un año y medio de brindar apoyo, primero a quienes resintieron las secuelas del aislamiento por la pandemia del COVID, y después a personas de la tercera edad y migrantes. 

En un inicio, el comedor comunitario estaba ubicado en la calle República, en la Zona Centro de León. Foto: Archivo AM.

Algunos de aquellos primeros comensales que fueron apoyados en los meses más duros de la pandemia, han regresado a dar dinero a Marisela Martínez, la iniciadora de este proyecto, que llegó a alimentar hasta a mil 300 personas por día.

LEE TAMBIÉN: Marisela Martínez regala comida a miles que sufrieron durante la pandemia

Durante el primer confinamiento y después de que en varias ocasiones le preguntaron por un comedor comunitario que supuestamente estaba en la calle Libertad, pero que no existía, Marisela Martínez decidió hacerlo realidad el 15 de abril de 2020.

La primera vez fui con dinero mío a comprar tres kilos de pollo y lo hice con rajas, champiñones y cebolla para que rindiera para 40 personas. Mi esposo me decía que a lo mejor ni iba a llegar nadie, y le dije que si no llegaba nadie, pues nos lo comíamos nosotros”, contó. 

El negocio de Marisela es una imprenta de artículos de publicidad, pero no pudo quedarse sólo viendo cómo había gente en las calles buscando la manera de alimentarse porque estaban sin trabajo.

En tres días, Marisela Martínez daba de comer a más de doscientas personas en su comedor comunitario. Foto: Archivo AM.

Casi un mes después, el 12 de mayo de 2020, ella y un equipo de voluntarios ya estaban alimentando a mil 300 personas por día. Marisela Martínez confesó que llegó a tener temor por la cantidad de gente que llegaba cada día.

‘Empezó a llegar gente y me animé’: Marisela Martínez, encargada del comedor comunitario

Ese fue el comienzo del comedor “Por Amor”, que hasta hoy sigue dando comidas a personas de la tercera edad en la calle Pedro Moreno, en el Centro Histórico de León.

Este comedor vive por Dios, porque fue de que lo pusieron en Facebook, empezó a llegar la gente y me animé”, recordó.

A un año y medio de aquel inicio, el panorama es diferente, pero la necesidad sigue en las calles, por eso ha seguido con este proyecto con el que diariamente alimenta a 200 personas.

“Mucha de la gente que venía al principio ya han venido a visitarme, y me platican que ya tienen un trabajo y que mejoró su situación. Hubo un señor que vino y me dio 20 pesos y me dijo: “yo quiero pagarle por lo que me ayudó””, narró Marisela Martínez con un nudo en la garganta.

El comedor comunitario, de Marisela Martínez, llegó a alimentar a 1,300 personas. Foto: Archivo AM.

Pero no todo ha sido tan sencillo, pues también hay quienes intentan sacar partida de este esfuerzo. “Llegué a ver gente que se llevaban hasta seis platillos que decía que eran para su familia, y me enteré de que los andaba vendiendo a 30 pesos”.

“Mucha gente va saliendo ahí con querer ser ventajosos, que lo quieren ver como negocio, que piensan: “le ayudo a la señora Marisela y que nos dé un porcentaje de lo que recibimos en cheques de ciertas empresas”, pero les digo que no, ¿qué caso tiene?

Esto salió de la nada por amor, y así tiene que seguir, por amor y por evitar el hambre”, sentenció Marisela.

AM

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *