Un conferencista y motivador de talla internacional, llegó hasta la ciudad de Irapuato, su nombre: César Lozano.
A lo largo de 18 años, el doctor Lozano ha llevado por todos los rincones de México y Sudamérica, sus conferencias que animan y motivan a quienes se dan el tiempo de escuchar con atención cada una de esas frases fuertes, pero totalmente ciertas.
En esta ocasión, el conferencista impartió el tema “Una vida con valor agregado”, donde muy a su estilo dejó en claro varios puntos que ayudarán a las personas a disfrutar de la felicidad.
Esta gran conferencia fue organizada por el Instituto Irapuato, casa educativa que busca la superación de sus alumnos.
Por ello, deseosos de ayudar a quienes no cuentan con los recursos suficientes, decidieron organizar el primer evento del proyecto “fondo semilla”, donde se busca recaudar los fondos suficientes para apoyar a los jóvenes que no pueden continuar pagando sus estudios, y que por alguna razón ya no pudieron acceder a una beca escolar, además cierto porcentaje de este evento también fue donado al Albergue Infantil de Irapuato.
Por más de una hora, César Lozano compartió tres importantes poderes, entre ellos el de la intuición, donde aseguró que son las mujeres quienes tienen la intuición más desarrollada.
Otros de los poderes que son de vital importancia es el de la atracción, ya que es este el que te fortalece o te debilita,
Otro de los importantes puntos que se abarcaron fue el aprender a vivir el presente, ya que no existe nada peor que vivir atrapados en un pasado que no conduce a ningún lado, y sobretodo a atreverse hacer las cosas, ya que al final del camino, las personas se arrepienten de aquello que dejaron de hacer.
El amor fue otro de los temas que no podía faltar, “Mujeres que están amando a quien no deben de amar”.
Muy a su estilo, Lozano hizo ver a las mujeres que los hombres tienen infinidad de pretextos, que algunos hombres dicen amar y tenerlas por siempre presentes en su corazón “Todo el día estas en mis pensamientos”, pero que al final ni un mensaje, o llamada, y en plena era tecnológica, esos pretextos están de sobra.

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