El número de secuestros en el país sigue creciendo y en octubre alcanzó la cifra más alta en el año con 154 denuncias.
En los 10 primeros meses de 2013 es de mil 425 secuestros, la mayor cantidad registrada en México desde 1997, cuando en Sistema Nacional de Seguridad Pública inició el registro de los delitos del fuero común.
Según Proceso, la última cifra récord es de 2011, con mil 344 averiguaciones previas iniciadas por privación ilegal de la libertad.
Representan un promedio de 142 por mes, las mil 425 denuncias por secuestros en lo que va del año, por lo que de mantenerse esa tendencia superarían los mil 700 casos a concluir el 2013.
Respecto de la incidencia por estados, el primer lugar lo ocupa Guerrero, con 205 procedimientos judiciales iniciados por la Procuraduría General de Justicia del estado, seguido de Tamaulipas, con 168 denuncias; Estado de México, 161; Michoacán, 155; y Morelos, con 129 casos.
El presidente de Grupo Miltisistemas de Seguridad Industrial e integrante del Consejo Nacional de Seguridad Privada, Alejandro Desfassiaux, menciona que el secuestro se ha ido transformando en modus operandi, objetivo y perfil de delincuente.
“El delito del secuestro se ha ido profesionalizando por varias razones, entre ellos, un mayor uso de tecnología en comunicaciones por parte de la delincuencia, ya sea para interceptar teléfonos o crear una propia comunicación que no pueda ser interceptada o rastreada; por la compra ilegal de datos personales, bancarios y telefónicos; por la alianza entre bandas criminales en casos de secuestro de alto impacto, y por la participación que se ha descubierto, al ser detenidos, de expolicías.”
Desfassiaux comenta que el modus operandi del secuestro exprés se adjudica a la Ciudad de México, a fines de la década d los noventas y principios de 2000.