Los conservadores de la canciller Angela Merkel y el principal partido de centroizquierda de Alemania llegaron a un acuerdo para formar un nuevo gobierno, coalición que orientará al país a la izquierda pero que probablemente significará pocos cambios en la posición de Berlín frente a la crisis de la deuda europea.
Negociadores del bloque Unión de Merkel y los socialdemócratas convinieron formar una “gran coalición” de los principales partidos de Alemania después de negociar durante 17 horas, lo cual coronó semanas de forcejeos políticos tras las elecciones del 22 de septiembre.
Merkel ganó las elecciones pero no llegó a conseguir la mayoría parlamentaria y tuvo que acercarse al otro lado del espectro político en busca de un nuevo aliado. Pero todavía queda un obstáculo potencial en el camino antes de que la canciller preste juramento para su tercer término: los socialdemócratas ponen el acuerdo a votación de sus aproximadamente 470.000 miembros, algunos de los cuales se muestran profundamente escépticos. Los resultados se esperan para mediados de diciembre.
Las dos partes acordaron implementar un sueldo mínimo obligatorio nacional —una exigencia de la centroizquierda_, pero los conservadores consiguieron su propósito de no permitir un aumento de impuestos.
“El espíritu de este acuerdo es que somos una gran coalición para concretar grandes tareas para Alemania”, dijo Merkel a la prensa, tras identificar sus principales objetivos como “finanzas sólidas, prosperidad segura y seguridad social”.
A insistencia de los conservadores de su partido, el nuevo gobierno prometió no aumentar impuestos y no incurrir en deudas nuevas durante su período de cuatro años.
Los socialdemócratas lograron demandas clave como la introducción de un salario mínimo nacional obligatorio, que notablemente Alemania no tenía. El mínimo de 8,50 euros (11,50 dólares) la hora será introducido en 2015, aunque habrá posibles excepciones en los dos primeros años.
Ambas partes garantizaron cambios potencialmente costosos al sistema de pensiones. La centroizquierda quería permitir que algunos trabajadores se jubilasen temprano con pensiones completas, y los conservadores buscaron pensiones más elevadas para las madres que se quedan en la casa en vez de trabajar.
En un cambio que promovieron los socialdemócratas, las personas nacidas en Alemania que también tengan un pasaporte de un país fuera de la Unión Europea ya no tienen que escoger una ciudadanía, algo que se aplicaría mayormente a los hijos de los inmigrantes turcos.
“Para ellos, será un mensaje elocuente de que decimos ‘ustedes pertenecen aquí y no queremos erigir obstáculos artificiales”’, afirmó el líder socialdemócrata Sigmar Gabriel.

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