Cuando una mujer ha confirmado su embarazo, requiere cuidarse más que nunca para poder preservar la salud y favorecer el buen desarrollo de su bebé, con la finalidad de no padecer riesgos innecesarios y posibles complicaciones.
De acuerdo al portal de Terra, hay ocho prácticas fundamentales que se deben evitar durante el periodo de embarazo, para gozar de una etapa feliz y sana:
Alcohol
Es muy probable que antes de saber que se estaba gestando se ha podido consumido algo de alcohol, sin embargo es una actividad que se deberá rehusar durante el embarazo. El alcohol penetra en la sangre del feto casi en las mismas concentraciones en las que se halla en la sangre materna, de modo que el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo puede dar lugar a numerosos problemas y complicaciones para el bebé. Problemas como un tamaño menor al normal, deficiencias mentales, deformidades, incremento de la tasa de mortalidad neonatal, aborto espontáneo, parto prematuro, complicaciones de parto, son algunos riesgos asociados al consumo de alcohol en la gestación.
Tabaco
Está demostrado es que el consumo de tabaco, en especial después del primer trimestre, implica riesgos para el pequeño y para el correcto desarrollo del mismo durante la gestación. Algunos de los riesgos están asociados al aborto, hemorragia vaginal, parto prematuro, embarazo ectópico e implantación anómala o desprendimiento de la placenta, entre otros. En cuanto al bebé, fumar puede causar que el pequeño nazca bajo de peso nacer. Además, el tabaquismo está relacionado también con la posibilidad de sufrir apnea o con el síndrome de muerte súbita del lactante.
Cafeína
El consumo de café, té o bebidas refrescantes que contienen cafeína no está prohibido durante el embarazo, mas los especialistas recomiendan reducir su ingesta, sobre todo en el primer trimestre, a una cantidad que no supere los 300 miligramos diarios de cafeína, es decir tres tazas de café o seis refrescos de cola) En el caso de las mujeres gestantes que presenten molestias digestivas como acidez, náuseas o vómitos, los especialistas sí aconsejan prescindir de la cafeína para mantener un estado saludable.
Baños calientes
Las mujeres embarazadas deben evitar que su temperatura corporal esté por encima de los 38,9ºC, en especial, durante el primer trimestre de gestación, puesto que se incrementa el riesgo de que se generen alteraciones en el sistema nervioso del bebé. Por ello, se recomienda evitar las duchas muy calientes, las saunas, aguas termales y otros tratamientos que pueden elevar la temperatura corporal hasta dichos niveles.
Radiografías
Diversos estudios indican que las exploraciones con rayos x en las embarazadas no son dañinas, pero sí de cuidado. Por ello se debe evitar que la dosis de radiación sea muy alta o se realice de forma directa sobre el útero materno. Por ese motivo, se recomienda hacer uso de este tratamiento de diagnóstico solo cuando sea necesario para preservar la salud de la madre e incluso se aconseja que ese tipo de exámenes se pospongan luego del embarazo de ser posible.
Pescado azul
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), durante el embarazo se debe evitar el consumo de pez espada, tiburón, atún rojo y similares, pues este tipo de pez acumulan mayor cantidad de metales, como el mercurio, que pueden llegar al bebé durante la gestación y afectar al desarrollo neuronal del feto. Asimismo, se recomienda lo mismo durante el periodo de lactancia.
Ejercicio
Durante la etapa de embarazo se recomienda solo realizar ejercicios leves y la gimnasia moderada. Sin embargo, los especialistas indican que se debe evitar los deportes de alto impacto que impliquen saltos, sacudidas o la carga de objetos pesados.
Toxoplasmosis
Esta es una infección ocasionada por un parásito microscópico denominado toxoplasma gondii, que se torna peligrosa durante el embarazo ya que, en ocasiones, el parásito puede infectar la placenta y al bebé. La mejor manera de prevenir el contagio por este parásito es, por una parte, evitar el consumo de carnes crudas o poco cocinadas como los embutidos pues pueden estar contaminadas, además del consumo de leche cruda de cabra o de verduras o huevos que no estén cuidadosamente limpiados y puedan ser foco de. De igual modo es importante evitar el contacto con los excrementos de los gatos.