El consumo indiscriminado de antibióticos no sólo puede causar reacciones adversas y alergias, sino que a largo plazo pueden dejar de funcionar en contra de las bacterias y dejarnos sin defensa ante infecciones severas como neumonías o infecciones de los riñones.
México se ha unido al Uso Prudente de los Antibióticos, que es una iniciativa dirigida a elevar la toma de conciencia respecto a la resistencia bacteriana, es decir, cuando los antibióticos se vuelven inútiles para tratar las infecciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la humanidad está en riesgo de entrar a una nueva era en que ya no habría antibióticos.
Anahí Cristina Dreser, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), advierte que de no controlarse el uso indiscriminado de antibióticos, éstos podrían dejar de tener efecto en 15 años.
“Significa que nuestros hijos o nuestros nietos podrían vivir en un mundo sin antibióticos y eso sería una amenaza para la medicina moderna donde una bronquitis sería una sentencia de muerte, una meningitis, una infección de vías urinarias, incluso una herida infectada”, explica.
La especialista en control de enfermedades infecciosas subraya que la mitad de los antibióticos que son vendidos en las farmacias se utilizan en casos de infecciones respiratorias que se curan solas.
“La gripe, el dolor de garganta, incluso la bronquitis, ninguno de estos padecimientos necesitan antibióticos, las gripes se curan sin antibióticos, la misma influenza necesita antivirales no antibióticos.
“Las única enfermedad respiratoria que requiere antibióticos es especialmente una faringitis, una infección de garganta causada por un tipo de bacteria que es el estreptococo que le da más bien a los niños de cierta edad y sólo el 10 o 15 por ciento de todas las infecciones de garganta necesitan antibióticos”, detalla.
Dreser resalta que los antibióticos deben ser tomados sólo cuando el médico los recete y además se debe respetar lo indicado en la receta en cuanto a la dosis del medicamento para evitar la resistencia bacteriana.

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