En una colonia popular del Cerro del Cuarto ha nacido “Embajador”, cerveza artesanal que recuerda el sabor europeo, pero que orgullosamente se ostenta como guanajuatense.
Su creador escogió esta ciudad porque dice sentirse “muy a gusto aquí”.
Daniel Nussbaumer es suizo, llegó a la capital hace unos meses, desde entonces comenzó a idear la forma de crear su propia empresa.
La Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado lo impulsó a elaborar un plan de negocios, y por el momento produce 200 litros cada mes.
“Es poco, pero me permite ir creciendo, conocer el mercado y que la gente conozca el producto, que de verdad, está hecho con el alma”.
Cien por ciento natural
El joven Daniel asegura que la cerveza es cien por ciento natural y en su elaboración utiliza cebada, trigo y maíz para “darle un sabor especial, porque quiero que sea guanajuatense, que la gente la identifique como nacida aquí”.
Otra característica es la espuma abundante, con un sabor frutal, según Nussbaumer, tiene el estilo alemán, es decir, es una cerveza clara; y pronto intentará crear una de estilo inglés, más oscura.
La presentación es en botella de un litro y comienza a venderse en un pequeño restaurante ubicado cerca del Templo de San Francisco; pero la idea es tener más puntos de venta, sin que se pierda la calidad del producto; porque como comentó el creador “sí quiero crecer, pero conservar la esencia de un producto de calidad”.
“Tengo muchos proyectos, por lo pronto quiero fortalecerme para después crecer a un ritmo lento; por ahora el plan es fortalecerme en el aspecto tecnológico, hasta tener una empresa no tan grande, porque el objetivo no es hacer mucho dinero, sino ser feliz con un buen producto”, comentó.
La cerveza artesanal se llama “Embajador”, porque Daniel Nussbaumer persigue la idea de que la gente identifique su producto y a él mismo como un embajador de buena voluntad.
A sus 15 años, José ya tiene una papelería
A sus 15 años José Vicente Betancourt, estudiante de preparatoria, tiene su propio negocio, en conjunto con su madre, una papelería y tienda de regalos, que instalaron luego de años de trabajo de ambos, ella en una papelería como empleada y él como empacador en un minisuper de la zona centro de la ciudad.
Bajito de estatura, con apariencia todavía infantil y de un carácter amable y decidido, el jovencito José recuerda como empezó el negocio, “Mi mamá trabajaba en una papelería pero ahí la maltrataban mucho fue encargada durante casi 10 años pero llegó un momento en que se fastidió, así que poco a poco puso su papelería”.
Entonces, José tenía 10 años y ayudaba a su madre a atender el pequeño negocio por las tardes luego de la escuela, sin embargo, como cualquier niño pronto se cansó de hacer lo mismo todos los días, y decidió que ya no quería estar ahí, por lo que buscó qué más hacer.
En el minisuper Ahorramás, ubicado en la plaza Mexiamora a unos metros de la papelería que hoy atienden, la gerente le ofreció trabajar como empacador (cerillito) y a él no le pareció mala idea, así que todas las tardes luego de la escuela invertía cuatro horas de su tiempo trabajando, había días que ganaba hasta 300 pesos.
“No me gusta andar en la calle, creo que es una pérdida de tiempo, prefiero hacer algo, la gente de aquí me conoce bien, me llevo bien con mis vecinos y pienso que por eso tuve tanto dinero, duré dos años trabajando ahí hasta que me cansé y pensé que hacer con el dinero que había juntado”, que eran cerca de 40 mil pesos.
Luego de pensarlo un poco decidió que pondría una tienda de regalos la cual atendía luego de la escuela, la experiencia que tuvo ayudando a su madre en la papelería le fue muy útil para sacar a flote su negocio y desde hace dos años, para economizar gastos, decidieron juntar los dos negocios en un sólo local y compartir los gastos.
El cambio de domicilio les pegó hasta en un 75 por ciento menos de venta ya que los clientes no se enteraron del nuevo domicilio, situación de la que a penas se recuperan.
José cursa el segundo semestre de preparatoria y espera que luego de terminarla pueda ingresar a la Escuela de Medicina de la Universidad de Guanajuato en el Campus León o bien enrolarse para entrar en la Escuela de Medicina del Ejército.