Ayer inició el primer domingo de adviento, periodo en que los católicos se preparan espiritualmente para recibir la Navidad.
Juan Frausto Palles, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de León, llamó a los feligreses a creer en esta preparación y alejarse de todo lo que no tiene que ver con la presencia de Dios.
“Dios, Nuestro Padre, nos concede iniciar el tiempo de adviento, tiempo litúrgico, tiempo de preparación espiritual para celebrar la Navidad, hacemos énfasis en esa preparación espiritual, no descartamos una razonable preparación también en lo material”, dijo.
Explicó que durante este tiempo, que es celebrado en los domingos de diciembre hasta el día 24, que se festeja el nacimiento de Jesucristo, los creyentes tienen que reflexionar sobre el sacrificio que hizo el Hijo de Dios por la humanidad.
“Durante este tiempo la palabra de Dios nos estará diciendo insistentemente que el Señor viene por medio de su Hijo Jesucristo a salvar, qué noticia tan hermosa la de salvación, noticia que nos llena de esperanza”.
El rector de la Catedral Metropolitana de León, José Salomé Lemus, también hizo un llamado para que los fieles se preparen tanto espiritualmente como físicamente para la Navidad.
“Hay que prepararnos espiritualmente todo mundo en este tiempo de adviento, estamos llamados a convertirnos, a cambiar de vida, a llevar una vida más de acuerdo a nuestra condición de discípulos misioneros”, expresó.
Y reiteró que esta temporada, además de ser motivo de reunión familiar, también tiene que ser motivo de reflexión personal, en que no deben de aprovecharse los festejos para hacer acciones delictivas.
“Son tiempos en los cuales las familias acostumbran a reunirse, qué bueno que lo hagan para compartir, pero sobre todo que haya paz y armonía en las familias y en la sociedad”, manifestó.
Reanudan votos
Un total de 75 religiosas ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión reanudaron votos en la misa en la Catedral.
“Se trata de una institución de ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, hoy viene un grupo de religiosas que son privilegiadas por participar en la celebración de la santa misa.
“Tienen mucho que dar a sus hermanos, a veces será en sus conventos, otras veces será en las parroquias, en distintos lugares, quizá unas sean por vez primera, otras ya tengan experiencia”, mencionó el Padre Juan Frausto Palles.
Muestran fe
En la parroquia de San Felipe Neri, al igual que en los demás templos de la ciudad, sacerdotes encendieron la vela morada y bendijeron las coronas de adviento.
De acuerdo con la religión católica, cada domingo de diciembre se enciende una de las cuatro velas de diferente color de la corona.
Cada color representa un estado de preparación para la Navidad o nacimiento del Hijo de Dios. El morado significa concentración y camino de transformación; el verde, esperanza de cambio con los seres queridos; rosa, la alegría de tener a Dios en la tierra; y blanco, la tranquilidad y presencia que sana.
“Traje mis velas para que las bendijeran, porque van sobre mi corona, ahora ya las puedo poner”, platicó Hilda Amaya.
Hay católicos que en vez de poner una vela de cada color, colocan tres moradas y una rosa en la corona.
“Es un símbolo para hacer el anuncio de la Navidad y es el más tradicional”, explicó el vocero de la Arquidiócesis de León, José de Jesús Ibarra Andrade.