Con muchos esfuerzos, alegrías, tristezas y apoyos económicos y en especie, la Cruz Roja Delegación Guanajuato se ha mantenido en pie al servicio de los capitalinos.
Con 66 años de ardua labor, sus diversas generaciones, directores y demás integrantes han demostrado que esta institución es una de las mejores ayudando a millones de personas durante estos años.
La iniciativa de formar esta delegación surgió debido al acelerado crecimiento de la ciudad de Guanajuato junto con los servicios de emergencia que en ese entonces se requerían.
Eso originó que el 21 de noviembre de 1947 se reunieran en el casino de Guanajuato las señoras María A. de Zavala, Elogia I. de Orozco, Guadalupe J. de Diosdado, Ma. Victoria de Ruiz Ocampo, Ma. Teresa de Illades, Ma. Del Carmen E. de Muñoz, Ma. Eugenia de Lanuza y Edith de Salazar, los señores Eugenio Illades, Everardo Ruiz Lanuza, J. Jesús Muñoz, Manuel Villaseñor Jr., Samuel Montenegro, J. Santos Zepeda, Miguel Diosdado y Pablo García López; reunión en la cual se hicieron las gestiones para la formación de la delegación.
El lugar que ocupó por primera vez la Institución fue en el local que hace esquina con el Jardín Reforma y la calle Juárez; y bajo el lema “Caridad y patriotismo”, empezaron las actividades de Cruz Roja.
Después de abrir su edificio, y de ocho meses de funcionamiento, la Cruz Roja estaba atendiendo cerca de 40 casos y contaban con toda clase de ampolletas que aplicaban gratuitamente a cualquier hora del día; el servicio nocturno no se había establecido pero ya estaban viendo esa demanda.
Tiempos difíciles
Durante varios años la corporación permaneció funcionando bien, pero en el año de 1995, debido a muchas circunstancias decayó, por lo que tuvieron que cerrar por una semana sus servicios a la ciudadanía.
Sólo contaban en el área de ambulancias con una unidad y era de rescate adaptada como ambulancia para medio solucionar la demanda de servicios en la ciudad; en el área médica sólo había dos enfermeras para atender las emergencias. No tenían servicio de consulta externa.
Debido a esos problemas, llegó el apoyo de personas, empresas y organizaciones que con donativos hicieron posible que en la institución hubiera una serie de cambios para volver a reactivar la Cruz Roja.
Una aportación muy grande fue del personal voluntario y miembros del Consejo Directivo, un esquema tanto financiero como de servicios prestados durante el periodo 1996 -2006.
Le inyectan vida
El comandante de la Cruz Roja Rafael Vargas, quien tiene más de 30 años de labor en dicha institución, mencionó que poco a poco y con mucho esfuerzo, la delegación fue recobrando vida y hasta la fecha se mantiene trabajando con un buen equipo de rescate y personal altamente capacitado.
“Después de caer, la Cruz Roja, con mucho esfuerzo, con ganas de seguir trabajando y ayudar a las personas, se ha ido equipando poco a poco”, dijo el comandante Rafael Vargas.
Una etapa de despegue
En 1998 abrieron otras áreas de atención como el laboratorio de análisis clínicos, rayos X y el consultorio dental. Adquirieron otras dos ambulancias de segundo nivel, teniendo seis en servicio; se arregló la clínica dental móvil para dar atención en las comunidades rurales, continuaron comprando equipo de ambulancia, así como de rescate.
En 1999 adquirieron un nuevo sistema de radio para mejorar su comunicación, se compró una ambulancia de tercer nivel (terapia intensiva) con el apoyo de los trabajadores de la Universidad de Guanajuato.
También se adquirieron computadoras para las diferentes áreas. Se adquirió equipo para capacitación, un motor para la lancha de rescate acuático, un cincel electro neumático para la sección de rescate urbano, cuatro equipos completos de respiración autónoma para la misma sección y una planta de luz.
En el 2007 ya contaban con 9 ambulancias, dos vehículos de rescate, una unidad motorizada; tenían el primer centro estatal de capacitación en el estado, servicio de rayos x, servicio de consulta psicológica, servicio de consulta externa las 24 horas; servicio dental, servicio de laboratorio de análisis clínicos -que atiende un promedio de 90 pacientes diarios convirtiéndolo en el mejor de la capital y es uno de los 35 mejores del país- construcción, dos consultorios de especialidades, comandancia y dormitorios para el personal voluntario.
“Actualmente esta institución es indispensable para los capitalinos, ya que atiende la mayoría de los reportes de emergencias generados diariamente” mencionó el director Enrique Abascal.