A pesar de los accidentes que ha sufrido trabajando, al oficial Rodríguez no se le quitan las ganas de ser policía porque le gusta portar el uniforme.
También le gustaría ser bombero, pero no se ha presentado la oportunidad.
Sus hijos quieren seguir sus pasos. Aunque aún son pequeños, dicen que les gustaría ser policías; él está dispuesto a apoyarlos, pero primero quiere que terminen una carrera para que sean oficiales mejor preparados.
Los accidentes han cambiado su vida
Se ha accidentado en dos ocasiones; una vez durante la persecución de un vehículo donde iba un delincuente que asaltó una tienda de autoservicio ubicada en Marfil, pero le aventó el auto encima cuando circulaba a la altura de Yerbabuena.
La segunda vez fue durante su recorrido de vigilancia, en ambas ocasiones quedó incapacitado por las lesiones durante mes y medio.
Pero esos dos percances no se comparan con el que sufrió el 15 de enero del 2012; ese día acababa de llegar a su casa cuando de repente explotó un cilindro por la acumulación de gas y resultó con varias quemaduras de segundo y tercer grado, fue trasladado de emegencia para recibir atención médica.
Algunos compañeros que recibieron el llamado de apoyo, de inmediato se trasladaron al domicilio para ver la manera de ayudar.
“El cilindro de gas se cayó, se acumuló el gas y ocurrió el accidente; ese es el mayor susto que he tenido en mi vida. Tarde año y medio en recuperarme de las lesiones, todo ese tiempo estuve sin trabajar, ahora ya me recuperé y estoy de nuevo dentro de la Policía Municipal”, recordó el oficial.
Le gusta ayudar a la gente, por eso dice que está contento de pertenecer a la Policía Preventiva porque por medio de la corporación puede apoyar a la ciudadanía.
Policía con ganas de ayudar
A pesar de los accidentes que ha sufrido trabajando, al oficial Rodríguez no se le quitan las ganas de ser policía.