Robert Sipkovsky, eslovaco de 32 años, recorre América en bicicleta. Hace unos días pasó por Guanajuato capital después de haber pasado más de dos meses en la segunda parte de su travesía, que inició en Colombia. Ha visitado ocho países y siete estados mexicanos, además del nuestro. Va rumbo a Guadalajara y piensa llegar a Tijuana y luego a Estados Unidos.
La idea le surgió porque hace nueve años conoció a un chico sueco que hizo un viaje en bicicleta de Argentina a Colombia durante un año.
“Vi su página y me pareció súper interesante”.
A Robert le encanta viajar. Para entonces ya había recorrido toda Europa y algunos sitios de África. Incluso subió el Kilimanjaro, la montaña más alta de ese continente, con 3,962 metros de altura.
“Siempre quise viajar, mas como no tenía dinero, me di cuenta que en bicicleta se puede conocer mucho más”.
Así que decidió conocer otra parte del mundo en bicicleta. Él vivía en Eslovaquia, uno de los países de Europa del Este que surgieron después de la división de Checoslovaquia, en 1993. Cuenta con poco más de cinco millones 300 mil habitantes, los mismos que Guanajuato.
Inició su recorrido en 2011 en Colombia, donde había vivido los últimos cinco años. Cruzó toda Centroamérica: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Belice y Guatemala.
En Panamá conoció a un ciclista canadiense que llevaba un año recorriendo el continente. Con él pedaleó hasta El Salvador, durante siete semanas. Aprendió mucho de él.
Llegó a México en mayo de 2012. “Llegué a Playa del Carmen sin saber qué era. Fui a Cancún y me enamoré de la Riviera Maya. Vi que había posibilidad de encontrar trabajo y además era época de lluvia, mi casa de campaña se mojó.
“Encontré trabajo como recepcionista en un hotel de Playa del Carmen. Todavía tengo una buena relación con mis jefes y ellos me están patrocinando una parte”.
Ahí permaneció un año y seis meses, durante los cuales ahorró todo lo posible para financiar su viaje en bicicleta. Ese dinero es el que lo sostiene hasta ahora.
“EL VIAJE ME ENSEÑÓ A VIVIR MUY SIMPLE”
El 4 de noviembre de 2013 salió de Playa del Carmen.
Su plan fue hacer un recorrido en zig zag para poder conocer lo más posible de México. Así, ha ido de costa a costa. Ha pasado por Puerto Morelos, Quintana Roo; Ciudad del Carmen, en Campeche; Palenque, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Arriaga, Chiapas; Salina Cruz, Puerto Escondido y la capital en Oaxaca.
“En Oaxaca me encontré con un ciclista chino Lee Yue Zhong, quien lleva 16 años recorriendo el mundo en bicicleta, ha visitado 138 países. Con él estuve una semana y fui de Oaxaca a Puebla. No quiere acabar, tiene más de 50 años.
“Es una persona muy inspirativa. Yo quería aprender de él, qué hacer, pero no aprendí nada, porque yo soy una persona muy cuadrada, todo lo planeo, y él es muy libre. Trae una bicicleta de 70 dólares.
“Estuve con él porque tampoco me gusta andar solo. Con Lee fue súper bueno porque la gente nos veía a los dos y se juntaban”.
De ahí siguió a Tepoztlán, Morelos y al Distrito Federal.
“Normalmente no paso por ciudades grandes porque es muy peligroso, pero aproveché para tramitar mis papeles para visitar otro país.
“En el DF fue una locura, iba a llegar con una familia pero me perdí. Como ciudad me gusta porque tiene todo, pero para vivir no. Una de las cosas más valiosas es el tiempo, y uno pierde mucho tiempo allá. Para ir a su trabajo la gente tarda tres horas. Yo no me imagino perder tres horas de mi vida. Eso sería sólo trabajar y dormir”.
Luego Robert Sipkovsky pasó por Querétaro y San Miguel de Allende, que le pareció muy bonito, y hace unos días llegó cerca de Guanajuato capital. “Me quedé en la montaña”, pero no sabe dónde es.
Pretende llegar a Durango y pasar por el Puente Valuarte, el más grande del país, que cruza por la Sierra Madre Occidental, inaugurado en 2012 por Felipe Calderón, que conecta con Mazatlán. De ahí seguirá en ferri a Los Cabos, pasará por el desierto de la península para llegar a Tijuana y de ahí cruzar a Estados Unidos.
“Si me dejan pasar los estadounidenses”.
Ir a otros países “dependerá de hasta donde me alcance el dinero”.
Generalmente duerme en su casa de campaña, fuera de las ciudades, en el campo. Pero cuando pernocta en ellas, lo hace en casas recomendadas por los sitios de internet Warmshowers, especializado en bicicleteros, y en Coutsourfings, para “mochileros”.
“México (el país) es hermoso, porque es ir por varios países. Existen volcanes, frío, calor, bosques, selvas, desierto. Sólo México es más bonito que todos los países de Centroamérica”, afirma este joven sonriente.
USA SOL COMO BATERÍA
Este ciclista cuenta con un cargador solar portátil que mide menos que una hoja tamaño carta, para su teléfono inteligente, y así la batería no le cuesta.
“Puedo ver películas para no sentirme tan solito y comunicarme”.
Su presupuesto para comprar comida es de 100 pesos diarios, pero no siempre es posible respetarlo. A veces come con 30 pesos, otras con 200.
“Estoy orgulloso de mí, vivir una aventura interesante a bajo costo”
Ha recorrido casi 11 mil kilómetros desde que salió de Playa del Carmen hasta Guanajuato.
“Debería cambiar las llantas a los 10 mil kilómetros, pero así seguirán hasta que se acaben”.