En el caserío Hacienda de Arriba, a 15 kilómetros de la ciudad, uno de sus habitantes denunció que la basura y el drenaje de la comunidad de Santa Rosa los arrojan hacia donde él y su familia viven.
Esto provoca que sus animales se coman esos desechos, los cuales se les atoran en el estómago y ya se le han muerto algunos. Y el drenaje contamina su presita.
Hacienda de Arriba es un conjunto de casas ubicado en el fondo de una cañada de cerros. En la parte de arriba está Santa Rosa.
Ahí viven 10 familias, aunque puede decirse que es una sola, porque son los hermanos, hijos, nueras y nietos Morán, cada uno con su familia. En total son 40.
“El problema es que tenemos mucha basura tirada, no sabemos si es de la gente de Santa Rosa o de Guanajuato. Ponemos letreros de ‘no tirar basura’ y los quitan.
“En Monte de San Nicolás (una comunidad vecina) hay un tiro pero mucha gente la deja afuera”, denunció José Guadalupe Morán.
Agregó que lo peor es cuando llueve, porque el agua arrastra la basura hasta el fondo de la cañada, donde las familias Morán tienen una presa pequeña para dar de beber a sus animales: caballos, vacas, borregos y conejos.
“El agua no se ve porque se tapa de basura. A nosotros nos afecta mucho porque los animales se comen los plásticos, se les hace un nudo en el librillo, se les taponea”.
El otro problema es el drenaje que descarga las aguas negras.
“Metieron un drenaje allá arriba, se ven tubos de PVC, es para la gente de Santa Rosa, algunos se conectaron, pero aún así siguen escurriendo aguas negras”.
Por esa razón, algunas veces se le han enfermado los caballos por tomar el agua de su presa sucia.
“Lo que queremos saber es si nos está afectando o no. Vino ‘Cuerpos de Conservación’ (una organización no gubernamental ambientalista), vino Semarnat, hicieron estudios y la verdad no supimos en qué quedó.

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