Clemente La Cruz Navarrete y su esposa Margarita Carrillo Bautista, ambos de 51 años de edad, ofrecen su Arte Huichol en Guanajuato capital, desde hace algunos años. Ellos son huicholes, originarios de la región de San Andrés Cohamiata, Jalisco.
Clemente, quien además es miembro del Consejo de Ancianos de San Andrés Cohamiata, platica que nació en un rancho llamado Cachupín, salió de su pueblo para vender las artesanías que fabrican en la región, para dar a conocer su cultura y tradiciones, y para ayudar a su pueblo.
Clemente habla un español aprendido por la necesidad de comunicarse con personas fuera de su región, pero el acento de su lengua sigue predominando en su pronunciación.
Los huicholes son apoyados en Guanajuato capital por Tawexikta A.C, una Asociación Civil que apoya el arte huichol, son quienes les ayudan a conseguir permisos de venta, colocación y difusión de los productos.
Actualmente las artesanías se venden en el Segundo Callejón de Cantaritos, esquina con Callejón de Cantaritos, en la zona Centro, cerca de Positos y en el edificio central de la Universidad de Guanajuato.
Aparte de ellos dijo que no sabe si hay más huicholes en Guanajuato, “algunos a veces vienen, pero se regresan porque no hay permiso para vender, cuando llegamos aquí nos pedían el permiso, no es tan fácil aquí vender artesanía”, contó.

ARTESANÍAS
El arte huichol que vende Clemente lo llevan a cabo huicholes de la Sierra Madre Occidental, de la región de San Andrés, el artesano platicó que él, su esposa y sus hijos sí lo hacen, pero es muy difícil venderlo.
Dentro de la artesanía huichol se elaboran cuadros muy vistosos y alegres, son pinturas hechas a base de estambre, primero ponen cera de Campeche y luego plasman las figuras e imágenes que casi siempre van encaminadas a mostrar su cultura, también hacen máscaras y esculturas del jaguar con pura chaquira, trabajan también la madera y la tela.
Por ejemplo en uno de los cuadros hechos por Clemente, en la parte de arriba de la artesanía se encuentra la imagen del Sol, a quien dan gracias por la luz, también hay imágenes de sus antepasados, hombres y mujeres que usan las vestimentas tradicionales.
También pintan el peyote, así como a sus abuelos, el maíz huichol, ofrendas como la veladoras (ofrenda cristiana), imágenes de sus templos o centros ceremoniales, también en una de las pinturas está representado un huichol que es El Cantador, la tierra madre, la tierra padre, la flecha, la jícara, el venado azul, la lluvia, el tambor que usan en la fiesta, las flores y todas las ofrendas a sus deidades. Los cuadros están llenos de la cultura huichol y sus creencias.
El material con el que más trabajan es la chaquira huichol, para ellos mejor conocida como“cuca”, que se compra en México o en Tepic.

VESTIMENTA
“La vestimenta la hacen las mujeres huicholes, es mucho trabajo, se llama el trabajo “Nauri rulla, Nauri rulla”.
La vestimenta tradicional varía de una región a otra y se caracteriza por su llamativa y elaborada confección, especialmente del traje masculino. Todos los diseños tienen un significado religioso importante. Por ejemplo tienen la imagen del venado azul, o de pájaros, flores, del maíz.
Clemente platicó que su esposa Margarita es quien confecciona su ropa de arriba a abajo.

Historia de los huicholes

La ceremonia más importante para los huicholes es la peregrinación al desierto de Wirikuta, la tierra del peyote, considerada como un lugar sagrado donde moran los dioses, se localiza en la región conocida como Real de Catorce, en San Luis Potosí. El objetivo de la peregrinación es: recolectar peyote para las ceremonias y hallar a los dioses para “encontrar la vida”.
“Yo fui al desierto y esto (el arte) lo encontré comiendo la medicina (así le nombran al peyote) comí y tuve las visiones, pensamientos, así cayendo en mi corazón, vi el venado azul, ahí iba llegando al desierto, yo trabajé pintando el venado lo pinté, al maíz, con esa visión yo empecé a hacer esta artesanía. El venado significa lugar sagrado, la cultura de nosotros”, platicó Clemente.
De acuerdo con las creencias de Clemente y su pueblo, el venado azul no da mensaje, pero al verlo significa que se llegó a la sabiduría.
Cada año se hace la ofrenda en el desierto, regularmente se hace el 20 de marzo, por lo que Clemente y su familia tendrán que estar allá para esas fechas y participar en las ceremonias que se llevan a cabo año con año.
“En la peregrinación al desierto, la ofrenda se llama huela, flecha… llevamos la ofrenda al desierto, en una jícara se pone la ofrenda sagrada; adentro lleva maíz, venado, toro, nosotros cuando éramos niños llevábamos la ofrenda”, contó el huichol.
Clemente llegó a ser del Consejo de Ancianos, hace tiempo.
Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes- tienen como misión conservar y mantener vivas las tradicion

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