Sin agua para pelear

Las comadres que, cuenta la leyenda, quedaron convertidas en lagarto y serpiente por no compartir el agua en la presa de San Renovato, ahora no tienen ni agua por la cual pelear.
A casi 4 años de que se entregó la obra de remodelación de la presa de San Renovato, que osciló los 9 millones de pesos, el vaso y sus alrededores lucen completamente áridos y descuidados, un área que otrora fue un parque con mucha vida es hoy casi un desierto, relató Roberto González Urquieta, que durante 35 años ha vendido artesanías en la cortina de la presa.
El suelo agrietado de sed en el fondo de la presa de San Renovato, contrasta con los jardines debajo de su cortina, que es también de muy bella vista, en la cresta de la cortina un grupo de jóvenes se toman fotos, del otro lado no hay más que tierra seca y arena.
“Dice la leyenda que eran dos comadres que bajaron del rancho de Calderones por agua, una traía una cubeta y otra traía una olla, entonces la que traía la cubeta le pidió prestada la olla a su comadre pero, ésta no se la quiso prestar y comenzaron a discutir, y al ser comadres, como castigo quedaron convertidas en piedra”, relata Roberto.
La presa fue sometida a una rehabilitación en los años 2009 y 2010 bajo la gestión del entonces alcalde Nicéforo Guerrero Reynoso, quien destinó alrededor de 9 millones de pesos a dicha obra, dos años más tarde entre agosto y septiembre del 2012, comenzaron a evidenciarse fallas en la rehabilitación.
La empresa responsable de la rehabilitación fue Quanax-huato S.A. De C.V. En dos convenios firmados uno el 28 de mayo del 2010 y otro el 2 de julio del mismo año, para la rehabilitación del Parque Bicentenario, presa de San Renovato (restauración de la presa de San Renovato cuarta fase) por un monto de cero pesos, según consta en el control de Convenios, contratos y actos jurídicos firmados por el presidente municipal en el periodo de julio del 2010, disponible en la página oficial del municipio.
“Según que la arreglaron hace como cinco años pero quedó mal y se le sale el agua por debajo, le arreglaron luego la válvula pero el problema está más abajo, la válvula quedó arriba y el agua se sale por abajo”, explicó el vendedor de artesanías.
La obra de rehabilitación incluyó la restauración de los gaviones, la cortina un área para bicicleta deportiva, la construcción de una palapa y el vertedero o tubo de desagüe.
“Según que iban a arreglarle de nuevo pero ya se les olvidó, la gente viene pensando que va a haber agua pero está todo seco y ya no regresan, eso me afecta porque ya no vendo, tengo 35 años vendiendo aquí y esto estaba muy bonito, había puros árboles que le daban una sombra bien bonita pero con la remodelación le aflojaron la tierra y los árboles se fueron cayendo”, relató el hombre.