Este Viernes de Dolores, como ya es tradición en Guanajuato, los capitalinos que colocaron sus altares a la Dolorosa, regalaron cientos de vasitos de nieves de limón, fresa, mango, vainilla y hasta de zapote y durazno, las filas para probar los diferentes sabores se vieron por todas las calles de la ciudad.
Según contó José Alfredo Ramírez Rosales, esta tradición en la ciudad data de hace muchos años, pues recuerda cuando su papá y hasta su abuelo hacían nieve, la vendían en botes y más botes en las Minas, en aquellos años cuando las mineras estaban en su apogeo. “Qué serán, pues unos 80 años sí son, tal vez más”, platicó el nevero.
HERENCIA FAMILIAR
José Alfredo elabora nieves de sabores desde que tiene memoria, pues platicó que su papá don Juan Ramírez empezó a vender frente al Templo de la Compañía ofreciendo las ‘ramonas’, que eran hielo raspado con forma de cuadro o de pirámide, a las que se les ponía sabor y se montaban sobre un palito, luego sus ancestros se dedicaron a hacer nieve cuajada, que es la que hasta ahora siguen vendiendo.
“Ahí vendíamos enfrente del Templo de la Compañía, éramos 8 hermanos y todos nos dedicamos a la nieve, el secreto yo creo es hacerla con mucho amor, pues así nos enseñaron a nosotros, y si les gusta a mis hijos, a mi, pues a la gente también le va a gustar, este sabor es el mismo de hace 80 años, no se ha perdido la receta tradicional”, contó el comerciante que tiene su negocio en la esquina de la calle San Francisco (o Manuel Doblado) cerca del Campanero.
SABOR TRADICIONAL
La nieve de Los Rosales, en honor a su mamá Ana María Rosales, es tradicional y artesanal, pues el nevero platicó que todos los sabores son hechos a mano; le ponen fruta de temporada como mango, nuez, durazno, y las traidicionales de vainilla, limón y fresa.
Platicó que en su elaboración usan la pulpa cien por ciento de la fruta, el hielo, sal y a pura mano baten los ingredientes hasta que queda con el sabor y la consistencia tradicional, lista para disfrutarse.
Nieves Los Rosales: Un sabor con tradición
Desde hace 80 años endulzan los paladares de capitalinos y turistas.