Desde que era niño, José Iván Mendoza Valdez soñaba con ser bombero, admiraba a los cuerpos de rescate porque ayudaban a las personas.
Su deseo por formar parte de alguna corporación se le cumplió hace dos años, entró a Bomberos Pozuelos, actualmente es cabo.
Sus dos años de experiencia le han cambiado la forma de ver la vida, ya que está en constante contacto con el peligro y ayudando a las personas.
José Iván obtuvo la autorización de sus padres para poder entrar a estudiar para Bomberos, cosa que lo motivo aún más.
“Desde que era pequeño me ha gustado ayudar a las personas, admiraba mucho a los bomberos, tuve la oportunidad de entrar y mi familia desde el inicio me ha apoyado, lo que más me gusta es ayudar a las personas en situaciones de riesgo”, dijo Iván.
Mendoza Valdez mencionó que el portar el uniforme lo hace sentirse orgulloso de haber cumplido uno de sus sueños, de pertenecer a dicha corporación, y seguirá capacitándose lo más que pueda para subir de rango.
Un lema que tiene el joven cabo es: “Ser mejor y no conformarse con lo que se tenga, siempre aspirar lo mejor”.
Durante dos años ha acudido a muchos servicios, recuerda una anécdota mucho y fue su primer servicio.
“Mi primer servicio fue el más impactante, acudí a un choque donde había tres personas lesionadas, lo que me impresionó y me conmovió fue sus lamentos por las heridas que tenían, eso me puso nervioso pero pude con eso, me mentalicé para lograrlo”, explicó el bombero cabo Mendoza Valdez.
No tiene algo que se le dificulte durante sus labores de rescate, y aseguró que a pesar del riesgo que corre no dejará de ser bombero hasta que ya no esté en este mundo o tenga alguna lesión que se lo impida.

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