Habitantes de Cerro del Gallo celebraron ayer a San Antonio de Padua, y aunque su día fue el 13 de junio, los vecinos no quisieron quedarse sin festejar a su Santo.
De acuerdo con Demetria García Juárez, de 84 años, vecina de la colonia, en el Cerro del Gallo se festeja a San Antonio desde hace por lo menos 15 años, pues desde que a su hermano Reyes García se lo regalaron, no han dejado de celebrarlo.
Iban a tirar imagen
“Ese santito se lo dieron a un hermano mío que trabajaba en el gas, hace como 20 años, porque dicen que remodelaron el Templo de San Diego y ese santito ya lo iban a tirar, se lo regalaron y él dijo pues para hacerle fiesta”, contó doña Demetria.
Desde entonces a la fecha, los vecinos se juntan cada año y para el Día de San Antonio de Padua regalan comida entre todos los vecinos como mole, arroz, frijoles, rajas, bistec, chorizo y otros guisados, y con devoción lo comparten con todos los visitantes de la capillita, la cual fue colocada espeficamente en honor a San Antonio.
Ayer, vistieron al Santo con las mejores galas; en su vestuario llevaba decenas de milagros que le han colgado vecinos y visitantes, quienes contaron que “es muy milagroso”.
Junto con los cargadores y cargadoras que llevaban a San Antonio, iba una banda de viento, danzantes, el tradicional ‘torito’, tambores y peregrinos.
La peregrinación pasó por la calle Juárez, la Presidencia Municipal, el Teatro Juárez, hasta llegar al Templo de la Compañía, donde se celebró la misa en su honor y después regresaron al festejo en el Cerro del Gallo, donde ya lo esperaban los habitantes de la colonia.

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