Comerciantes y locatarios establecidos en la Presa de la Olla se encuentran desanimados con las ventas con motivo de la tradicional apertura de la presa, debido a que cada año hay más competencia.
Comerciantes y locatarios establecidos en la Presa de la Olla se encuentran desanimados con las ventas con motivo de la tradicional apertura de la presa, debido a que cada año hay más competencia.
El evento está programado para realizarse el próximo lunes en punto de las 13:00 horas.
“Ya hace mucho tiempo que se vende más la cerveza y otras bebidas que los alimentos. Nuestras ventas no suben, se mantienen igual”, dijo María Jesús García Ortiz, quien junto con su hermana de nombre Marisela, atienden desde hace varios años su local de comida en las cercanías del embarcadero de la Presa de la Olla.
Ellas, como el resto de los propietarios de establecimientos, no perciben que sus ventas vayan a mejorar por esta celebración, ya que ocurre de la misma manera el día 24 de junio, cuando se celebra la Fiesta de San Juan y Presa de la Olla.
Consideró que sus ventas y las de todos los comerciantes que expenden alimentos, no pueden incrementarse, debido a la “exagerada” cantidad de permisos que autoridades municipales expiden sólo para esa fecha y que según ella, llegan a más de 600.
“Los que sí venden y mucho son los de la cerveza y otras bebidas. La gente ya no viene a comer, cuando es la fiesta llegan con sus alimentos ya preparados y a nosotros muy pocos nos compran”, aseguró.

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