Durante 17 años, Emanuel Salcedo Miranda ha experimentado una vida diferente al ser un integrante de los cuerpos de rescate de la capital, en algunos casos ha tenido vivencias buenas y en ocasiones malas.
Actualmente es paramédico y jefe de personal dentro de la Cruz Roja, Delegación Guanajuato, donde se siente muy orgulloso de pertenecer a la institución.
Descubrió desde muy pequeño que le encantaba ayudar a las personas en el ámbito de enfermería, por lo que decidió comenzar a los 15 años como socorrista.
Entró a la Cruz Roja teniendo ya conocimientos de primeros auxilios, había tomado un curso, lo que le facilitó su aprendizaje.
Su familia desde el inicio y hasta la fecha lo ha apoyado, por el entusiasmo y ganas de ayudar a la gente que siempre ha demostrado.
Emanuel nunca se imaginó que el ser lo que ahora es le cambiaría la vida y más en la formar de verla, desde otra perspectiva, valorando cada minuto.
“Las experiencias me han cambiado la forma de ver la vida, de pensar, y me la han ido modificando, durante mi trabajo me encuentro de todo, por el simple hecho de ver caminando a una persona que le brinde la atención algún día en un accidente y que te den las gracias por el apoyo otorgado, eso te da un cambio a la vida y valorar más que estamos vivos”, exclamó Emanuel.
Al inicio de su formación decidió proponerse una meta, así estar con el reto de superarla y brindar la atención debida a cada una de las personas que lo requieren y estar siempre preparado para ello.
“Mi meta es estar en constante actualización de conocimientos, en cursos, no dejar de estudiar porque día a día salen cosas nuevas que debemos conocer para saber cómo actuar, y así darle una atención profesional durante los servicios a quien lo necesite”, agregó el socorrista.
Teniendo el reconocimiento de más de 5 cursos en diferentes áreas de enfermería y de paramédico, Emanuel Salcedo Miranda, se siente orgullo de ver hasta dónde ha llegado por el simple hecho de ayudar, pero piensa que aún le falta mucho camino por recorrer.
Durante sus 17 años dentro de la Cruz Roja ha atendido un sinfín de servicios, de los cuales algunos no han sido fáciles, esto también lo ha llevado a cambiar de mentalidad, para saber sobrepasar el sufrimiento humano en accidentes, que lo hacen más fuerte de espíritu y estar enfocado a la atención que brinda.
Salcedo Miranda comentó que dentro de sus experiencias recuerda una que ocurrió hace un año y medio en la Sierra de Santa Rosa.
“Una anécdota de las que más me acuerdo y que fue hace como un año y medio, es la ocasión en Santa Rosa, una camioneta de un grupo musical chocó contra la barra de contención y atravesó la unidad, de adelanté hasta atrás, el piloto y copiloto resultaron gravemente heridos, la barra los atravesó también y casi los partía en dos, me dio mucha impotencia al verlos, ya que no podía actuar de inmediato por falta de equipó para retirar la barra, sin lastimarlos, siempre voy pensando en el peor escenario que pudo haber pasado, pero en este caso nunca nos imaginamos que estaría así de fuerte”, explicó Emanuel.
El paramédico seguirá brindando su ayuda a las personas durante muchos años más, no tienen alguna fecha límite sólo dice que “hasta que el cuerpo aguante” y ya no le permita realizar su profesión.

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