Trabajando como policía municipal ha logrado sacar adelante a sus dos hijas y a su pequeño nieto.
La oficial Lara tiene 14 años formando parte de la Policía Municipal, es de las mujeres con más experiencia dentro de la corporación y ha sido asignada en casi todas las áreas de la dependencia.
Antes de ser policía trabajó como guardia de seguridad en la ciudad de León, desde entonces tenía ganas de portar el uniforme de la Preventiva, fue a pedir trabajo y lo obtuvo.
Sabe atender el teléfono ante los reportes de la gente y también sabe andar vigilando las calles y callejones.
“Tengo dos hijas y un nieto, a los tres los he sacado adelante con mi salario de policía, pero a veces mi hija la más chica de apenas ocho años me reclama porque no estoy mucho tiempo con ella, pero mi trabajo es así, pasamos poco tiempo con nuestras familias”.
“Se preocupan por mí. Mi hija la mayor se preocupa por mí, sabe que ser policía es un trabajo peligroso”, mencionó la oficial.
A pasado por casi todas las áreas de la corporación, un tiempo estuvo designada en el sistema de emergencia era radioperadora, tenía que atender los llamados de la gente y luego canalizarlos a sus compañeros para que acudieran de inmediato.
Estuvo en la Unidad de Análisis de la Información y trabajó como los demás compañeros en turno, así como vigilando varios inmuebles públicos y formó parte de la Policía Turística.
“Mis hijas viven conmigo, en mi casa, cuando salgo a trabajar me despido de ellas porque no sabemos si voy a regresar por el riesgo que representa formar parte de la Policía”, relató.
Una de las cosas que no ha podido olvidar es un accidente donde un joven de al menos 18 años de edad murió al ser atropellado en Marfil hace varios años y aún le sigue impactando, ahora más porque sabe lo que es ser madre de familia.
“Cuando llegamos al accidente fue muy impresionante ver al joven tendido en la carretera, había fallecido, estaba ensangrentado, en ese tiempo yo ya era madre de familia y me puse a pensar muchas cosas, uno no sabe a qué hora le puede tocar alguna tragedia a uno.
“Por eso hay que aprovechar la vida, a su familia, hay que hacer lo que no hemos hecho, hay que hacer las cosas que no hemos podido hacer por el trabajo, se siente mal acudir a los accidentes, pero tenemos que ir a cumplir con el trabajo”, comentó.
La oficial ha vivido en carne propia los ataques de los vándalos, en algunos operativos que le han tocado acudir ha sido apedreada junto con sus compañeros pero pudieron salir ilesos.
Por sus hijas
La oficial Lara es de las mujeres con más experiencia en la Policía Municipal.