Le afectaría el polvo a telescopio El Tigre

Un equipo de investigadores de la Universidad de Guanajuato (UG) revisa las condiciones del entorno cercano al telescopio astronómico El Tigre, debido a que la actividad minera en la zona podría afectar la correcta operación de este dispositivo.
“Investigadores y profesores están evaluando si con las acciones realizadas se ha resuelto el problema o se requiere de realizar algunas otras acciones”, dijo el rector general de la UG, José Manuel Cabrera Sixto.
Explicó que actualmente en la zona donde se ubica el telescopio robótico existen dos problemas: el polvo que generan los camiones de las empresas mineras que laboran en el lugar y la luz que por las noches estas unidades y otras proyectan sobre la oscuridad que rodea al Tigre.
Además, se espera que se valoren adecuadamente las labores de exploración que mineras realizan en esa región, ya que el polvo y las partículas que se desprenden por esta actividad, pueden llegar a afectar el telescopio.
Cabrera Sixto señaló que incluso ya se han tenido acercamientos con directivos de las mineras para hacerles saber la situación y la respuesta ha sido buena, ya que han aceptado las observaciones que se han hecho.
Actualmente en la zona minera de Bolañitos, donde se ubica la comunidad de La Luz y a la que pertenece El Tigre, laboran y explotan concesiones mineras empresas como Peñoles, Compañía Minera del Rosario y Greath Panther Silver.
“Las empresas nos han dado una buena respuesta pero de no ser así, según nos informen los investigadores, entonces si buscaríamos otras medidas”, afirmó el Rector General de la UG.
El telescopio astronómico El Tigre es el más importante proyecto de investigación de la Universidad de Guanajuato en la actualidad y tiene como finalidad colocar a esta institución como aquella en donde se tengan las mejores y más avanzadas investigaciones sobre la astronomía.
Este moderno equipo que forma parte de un proyecto conjunto entre las Universidades de Hamburgo, en Alemania y Lieja, en Bélgica, así como la UG, es considerado el más avanzado en su tipo en América Latina, de ahí la importancia de su conservación.
Por ahora, los investigadores universitarios laboran en revisar las condiciones del entorno y las emisiones de polvo, además colocar equipos para reducir el problema de la luz que reflejan los vehículos que a diario transitan por la zona.