A oscuras en El Cantador

Usuarios, visitantes y vecinos de barrios cercanos al Jardín del Cantador, cuestionaron el abandono de que es objeto este espacio público por parte de autoridades municipales, sobre todo por el deficiente sistema de alumbrado que se tiene al interior.
Este jardín, uno de los amplios y frecuentados por habitantes de la ciudad, fue sujeto de una remodelación integral durante la administración de Nicéforo Guerrero Reynoso pero de entonces a la fecha no ha recibido labor alguna de rehabilitación.
Y esa falta es la que ha causado molestia e indignación entre vecinos y visitantes, ya que por las noches el alumbrado público es deficiente y las lámparas colocadas para ornamentar el sitio, han dejado de funcionar y algunas han sido objeto de actos que las dañan y las dejan sin funcionar.
En un recorrido de AM Express por el lugar, se pudo comprobar cómo las lámparas ornamentales además de no servir, cada una de ellas ha sido objeto de actos vandálicos. Ubicado en la zona Centro de la ciudad, sólo a unos pasos de los Pastitos, el Jardín del Cantador es uno de los más antiguos e importantes de la ciudad y lo mismo es frecuentado por niñas y niños, que por deportistas, parejas de novios y vecinos.
Entre los usuarios la molestia cada vez es mayor porque las lámparas tienen años sin funcionar y luego de dos años de la actual administración municipal, no se ha concertado labor de mantenimiento alguna.
“Cuando lo compusieron todo quedó bien y mucho gente venía, ahora ya ni gente hay y más porque en las noches está muy oscuro pero nadie hace nada”, dijo Sandro René, vecino de Atarjea.
Cuestionaron que las actuales autoridades municipales hayan descuidado tanto los espacios públicos, sobre todo los que son más visitado.
“Así como se han olvidado de plazas y plazuelas, lo han hecho con los jardines, El Cantador es sólo una muestra de cómo tienen abandonados otros como el Reforma, que lo llenan de puestos a cada rato”, aseguró Hortensia, residente de San Cayetano.
Mientras que algunos deportistas lamentaron que este olvido se haya traducido en algunos casos, en inseguridad.
“Hace unos meses por las noches, por la falta de luz hubo robos y asaltos a varias personas pero ni así les ha dado por componer algo”, expresó Raymundo, quien acostumbra a ejercitarse en este lugar.