Por el sólo hecho de ser mexicano, una persona tiene un alto riesgo de padecer de diabetes, así lo afirmó la coordinadora estatal del Programa de Diabetes y del Adulto Mayor de la Secretaría de Salud, Silvia Alicia Ortiz Chacón, y es que en México, la diabetes es un problema grave de salud pública.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG), actualmente hay 38 mil 550 guanajuatenses de todas las edades que padecen diabetes mellitus, la cifra mayor la representan las mujeres con el 64.5% y el 35.5% de los hombres.
Contrario a lo que se piensa, de que se ocasiona “por un susto” o sólo les sucede a quienes comen mucha azúcar, la coordinadora del programa de diabetes, explicó que la diabetes mellitus “es un síndrome orgánico multisistémico que tiene como característica el aumento de los niveles de glucosa en sangre”.
Los principales tipos de diabetes son; diabetes 1, diabetes 2 y diabetes gestacional. En los menores de 20 años se le denomina diabetes tipo 1, que es la más peligrosa y sólo se controla con insulina, en los mayores de 20 años se presenta la diabetes tipo 2 y se controla con medicamento, dieta balanceada y ejercicio y la diabetes gestacional, se presenta precisamente durante el embarazo.
Los pacientes diabéticos que controlan su enfermedad pueden tener una buena calidad de vida, según la especialista de la Secretaría de Salud, las personas que ya se están identificando con diabetes se les da el tratamiento, es importante que las personas con diabetes estén controladas, porque si se controlan no van a sufrir la rinopatía diabética (ceguera), insuficiencia renal y problemas con sus pies, estas son las tres complicaciones más frecuentes en el paciente diabética y que tienen un alto costo tanto como para el sector salud como para la familia.
La SSG lleva a cabo detecciones de diabetes en los Centros de Salud del Estado, y depende de los factores de riesgo, se les da tratamiento y deben llevar un tratamiento, cuidar su alimentación y ejercitarse.
“Si salen con más de 10 puntos, hay que darle su seguimiento. A los que detectan, se les hace una prueba confirmatoria. Muchas veces cuando les informamos a los pacientes con diabetes que deben caminar y llevar una alimentación saludable, lo hacen uno o dos días, y luego lo dejan, pero esto debe ser de diario, ya un hábito”, dijo Silvia Alicia Ortiz Chacón.
En los Centros de Salud existen Grupos de Ayuda Mutua crónicos, en cada unidad hay grupos de personas obesas, hipertensas y diabéticos, estos grupos van cada tres veces por semana hacen su actividad física, y ya cuando los pacientes están controlados, se pueden llevar una acreditación.
Cambia su vida totalmente
Sin ser muy consumidora de azúcar, hace ocho años María del Rosario Ibarra Camargo fue diagnosticada con diabetes, desde entonces su vida dio un giro de 180 grados para incluir el ejercicio en su vida y llevar una sana alimentación.
Originaria de Pastita, actualmente “Chayito” tiene 52 años de edad, hace ocho que padece la enfermedad.
De joven Rosario Ibarra había escuchado de la enfermedad, aunque nunca pensó que la tendría ya que no es fue muy apasionada de los alimentos con azúcar.
“En un principio tenía mareos, así que decidí acudir a la médico, los resultados fueron que tenía diabetes”, comentó.
A partir de entonces procura cuidar su alimentación, así que los productos con azúcar quedaron fuera de su alimentación.
“Actualmente consumo fruta, verdura, trato de comer a mis horas, porque es importante llevar un control”, comentó “Chayito” quien labora en el área administrativa de la Presidencia Municipal.
Además incluyó en su vida el ejercicio, algo que trata de realizar constantemente por la tarde noche.
Tiene confianza de vivir más tiempo
Hace más de diez años que le diagnosticaron diabetes y de entonces a la fecha ha seguido al pie de la letra su tratamiento, el cual además de brindarle la opción de una vida más sana, le ha permitido tener confianza en vivir más tiempo.
“Ya no es como antes que esta enfermedad era una muerte segura, ahora hay tratamientos médicos y buenas medicinas que si te cuidas, puedes vivir más años, como si ni estuvieras enfermo”, dijo Rosalío Granillo.
Con un andar pausado a sus poco más de 70 años de edad, este hombre de figura endeble, pero de fuerte carácter y determinación reconoce que si no hubiera recurrido a un tratamiento, ahora no estaría más con los suyos.
Todos los días sale de casa como el mismo dice “a hacer algo por la vida, estar en casa no deja mucho, hay que salirle”, con el fin de mejorar su estado físico, pues aseguró que desde que le fue diagnosticada la enfermedad, le pidieron hacer ejercicio, para mantener el organismo en buen estado.
“Yo no sentía nada, me sentía bien, a veces algo cansado y los dolores de la edad, pero un día en un revisión el médico me dijo que tenía diabetes y que era necesario un tratamiento para controlarla y vivir mejor”, afirmó.
Desde entonces ha seguido al pie de la letra las indicaciones del profesional de la medicina y sostuvo que conforme el tratamiento ha ido desarrollándose, se ha sentido mejor y tiene esperanza de vivir más años.
Actualmente tiene que ingerir hasta tres medicamentos distintos en un solo día, pero eso no lo incomoda, ni lo molesta, al contrario le da energías para seguir luchando por la vida de manera incansable.
“Luego a veces es difícil tener dinero para comprar las medicinas, pero como me acerqué al Seguro Popular no tengo muchos problemas para tenerlas y evitar problemas con mi salud”, expreso.
Rosalío Granillo demuestra unas ganas enormes por seguir viviendo y eso que ya no tiene esposa, pero a cambio tiene siete nietos con los cuales ha logrado tener una buena relación y seguir siendo parte de la familia.
“Yo sí recomendaría a la gente que se atienda, hay buenos tratamientos que te controlan y hasta te hacen llevar un vida más sana, sin consumir productos que sólo hacen daño”, apuntó.
Explicó que no tiene información que le haga saber por qué fue víctima de este padecimiento que cada vez afecta a más personas y señaló que lo mismo puede ser hereditario, que por no llevar un estilo de vida sano y saludable.
“Cuando uno es joven no le importa mucho el futuro, menos las enfermedades, lo malo es que cuando llegan tienes que responder bien y no dejarte morir así no más porque si”, aseguró.