Son cinco y están adiestrados para rastrear narcóticos, armas y personas extraviadas; además, participan en operativos especiales para atemorizar a los delincuentes, son los perros de la Policía Canina.
Grupo k-9
El grupo de binomios son conocidos como K-9 y es integrado por cinco policías y tres perros de raza Pastor Velga y Rottweiler, encargados de la vigilancia en callejones, colonias y comunidades donde los infractores acostumbran apedrear a los oficiales.
En 2009, la Policía Canina recibió la certificación en Argentina debido al entrenamiento que recibieron los caninos y la labor que realizan con ellos los oficiales que están a su cargo.
Aunque el K-9 ha sufrido cambios de oficiales, los perros se han mantenido en constante adiestramiento.
Su casa forma parte de las instalaciones del Centro de Control Animal, lugar donde escogen a los perros abandonados en las calles.
Cada uno de los caninos que forma parte del comando cuenta con un módulo donde descansa y duerme cuando no están en operativos.
Olfato especial
Están entrenados para detectar drogas en operativos carreteros, revisión de vehículos, rastreo de explosivos, búsqueda de personas extraviadas y ataque cuando el policía que lo acompaña se encuentra en peligro.
“Nada más basta darles una orden para que los perros ataquen a las personas que nos quieren agredir en los operativos de revisión o en los reportes diarios que hace la ciudadanía.
“Hay que conocer al perro, hay que convivir con él para que se acostumbre a nosotros para hacer un buen equipo”, mencionó un oficial de la Policía Canina.
Tres Pastores Velgas fueron donados por las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y los otros dos Rottweiler fueron adquiridos por el Ayuntamiento durante la administración anterior.
Diariamente son alimentados con comida especial y reciben aseo cada tercer día y semanalmente, adiestramiento básico.
Los fines de semana salen a las calles y callejones para tener presencia policial y tratar de evitar la comisión de delitos.
“La sola presencia de nosotros y los perros en los callejones causa impresión entre los ciudadanos pero no falta quien intente agredirnos a pedradas o azuzan a sus perros de pelea para atacarnos”, mencionó el oficial encargado del K-9.
El grupo tiene una patrulla asignada que se encarga de esperar a la agrupación cuando entran a los callejones.
situaciones de alto riesgo
“La Policía Canina está capacitada para actuar en situaciones de alto riesgo y de rescate, nos ayuda a entrar a los callejones durante las persecuciones de delincuentes, están entrenados para lastimar; sin embargo, los policías a cargo nunca lo permiten y les ordenan detenerse antes de agredir.
“Los perros causan temor al momento del ataque y eso permite que los delincuentes desistan en su intento de seguir corriendo para escapar”, explicó Samuel Ugalde García, director de Seguridad Ciudadana.
En promedio se invierten más de 7 mil pesos mensuales para el cuidado y alimentación de los perros.
Ugalde García consideró importante la participación de los binomios en los operativos contra la delincuencia por lo que se planea investir en el mejoramiento de su cuidado y adiestramiento.
Cuando no están en operativos, los binomios, como se le llama al grupo de policías y sus perros, acuden a las escuelas para participar en demostraciones sobre las actividades que se llevan a cabo dentro de la Policía, como parte de pláticas de prevención contra el delito.
AL DETALLE
OPERATIVOS ESPECIALES
La Policía Canina ha participado en dispositivos especiales como la visita del Papa Benedicto XVI, Hillary Clinton, los príncipes de Japón y la vigilancia durante el Festival Internacional Cervantino, así como el Rally México, entre otros eventos.