Amor por la camiseta

Acaba de terminar su carrera de técnico policial y piensa seguir superándose en el futuro porque siente amor por la camiseta.
Su intención es a corto plazo empezar a estudiar una licenciatura para poder ascender dentro de la Policía Municipal.
El oficial Morales, todos los días sale a trabajar con la bendición de sus hijos y de su esposa, porque sabe que su trabajo es de mucho riesgo y podría no regresar.
Durante ocho meses cursó la carrera policial en el Instituto Estatal de de Ciencias Penales (Inecipe), que forma parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, donde aprendió temas sobre derechos humanos para no caer en abuso de autoridad mientras desempeña su trabajo.
También reforzó sus conocimientos en el uso y portación de arma de fuego, practicó técnicas en defensa personal y uso de equipo básico policial.
“Hace siete años entré a trabajar a las filas de la Policía Municipal, empecé como muchos compañeros, por necesidad, pero con el paso del tiempo me fue gustando el trabajo, porque puedes ayudar a la gente cuando está en peligro, ahora le tengo amor a la camiseta, no cambiaría mi trabajo”, mencionó el oficial.
Dos veces ha resultado lesionado en la atención de reportes de riñas, el más reciente fue hace tres semanas cuando junto con varios preventivos fue a Pastita porque varias personas se estaban peleando.
Cuando llegaron los policías, un hombre amenazó al oficial Morales y a un compañero con una navaja, pero salió a salvo.
“Me han apedreado dos veces; una en la cabeza y otra ocasión en los brazos, pero eso no nos quita las ganas de portar el uniforme, al contrario sentimos ganas de seguir trabajando para detener a los delincuentes”.
Ante de salir de casa, se despide de sus familia con un beso y durante su jornada laboral cuando puede se comunica con sus hijos para preguntar cómo están.
“Ya terminé la carreta de policía, mi meta es seguir adelante, quiero poco a poco ir ganando nuevos puestos dentro de la corporación, quiero seguir preparándome para ser mejor policía”, agregó el oficial.