Por estar plagado de infinidad de agradables olores como barbacoa, carnitas, enchiladas, guisados, tacos de tripa, pescado frito, etc., el Mercado Embajadoras se ha convertido en el destino ideal de los capitalinos, principalmente los domingos.
Según vecinos del mercado, en la década de los sesentas, un historiador llamado José Arenas contaba a todos la historia del nombre que pusieron a este sitio los capitalinos.
Los colonos de esta zona comentan que el historiador platicaba que el gobernador en turno, pidió a todos los municipios que enviaran una embajadora para celebrar la colocación de árboles en el parque.
Y después de plantar los árboles, se hizo un desfile del kiosco hacia la Presa de la Olla, así que la gente, con el tiempo bautizó la zona como Paseo de las Embajadoras.
El mercado también recibió el nombre de Embajadoras, un edificio por donde pasa una calzada, la cual termina en un jardín con una fuente en el centro.
Ahora, cada domingo, cientos de familias llegan a este sitio para disfrutar las deliciosas tostadas de ceviche, camarón y pulpo, o los cocteles de mariscos.
También se pueden disfrutar las tradicionales nieves, hechas botes de aluminio y enfriadas con hielo en barriles de madera.
Las amas de casa pueden encontrar su mandado todos los días, con negocios de frutas y verduras en la planta alta, carnes y pescados en la planta baja.
También hay flores para embellecer los jardines del hogar, ropa para toda la familia, arreglo de aparatos electrodomésticos, etc.
Susana Reyes, vecina de Pueblito de Rocha, comenta que ella gusta bajar dos veces a la semana al mercado, donde los pequeños se divierten corriendo en el kiosco, alrededor de la fuente o en los jardines, y al final se comen los duros de harina con cueritos bañados en salsa, crema y repollo.
En la plancha principal de este mercado, la gente puede disfrutar los tradicionales tlacoyos, gorditas, atoles, tortas de carnitas, etc.
Un sitio con mucho sabor
El lugar favorito de los capitalinos por su gran variedad en antojitos.