Con gusto y devoción

Como hace 50 años, María Elena Sánchez y sus seis hijos están listos para participar en la ceremonia de la Pasión de Cristo, que se celebra en el templo de La Compañía y que forma parte de la vida religiosa de la familia Santoyo Sánchez.
Tal y como ocurrió en 1967, María Elena Sánchez, una vecina del barrio del Buen Viaje, junto con sus seis hijos, tres mujeres y tres hombres, se suman a los 800 cargadores y voluntarios del templo de La Compañía para con su trabajo y cooperación dar forma a la Pasión de Cristo.
Recuerda que junto con su esposo, que por esos años era cargador, acudió a ver cómo todos ellos se preparan para dar forma a una de las celebraciones religiosas más importantes y reconocidas por quienes practican alguna religión y quienes no.
“Comencé a venir con mi esposo en 1967 para ver qué hacía y cómo se preparaban para las ceremonias de la Semana Santa, luego crecieron los hijos y también los trajimos, hoy todos participamos y lo hacemos con verdadero gusto y devoción”.
Ella, junto con su esposo, nunca imaginaron que con sólo traer a sus hijos a ellos se les despertaría el gusto por ser parte de la ceremonia religiosa.
“Somos de aquí cerca del Buen Viaje, no nos cuesta mucho venir y colaborar, antes éramos sólo yo y mi esposo, ahora también vienen todos mis hijos”.
Su sentimiento religioso es tan grande y fuerte que además de participar activamente en estas labores participa de otras formas y en sus tiempos libres se dedica a visitar y predicar entre las personas enfermas e impedidas físicamente.