Denuncian delincuencia e inseguridad

En el callejón de Puerta Falsa en la colonia Pastita, los habitantes denunciaron falta de atención por parte de las autoridades municipales, pues pese a su reportes, en la zona la delincuencia y la inseguridad siguen a la alza.
Ubicado en la zona oriente de la ciudad, a un costado del parque de beisbol “Aguilar y Maya”, este asentamiento conecta de manera directa a la zona de Embajadoras y Pastita, con la colonia Cerro de los Leones.
Aquí los vecinos señalaron que últimamente se han incrementado los problemas de inseguridad como robos y asaltos a mano armada, así como la presencia de grupos de jóvenes que se dedican a consumir bebidas embriagantes y otro tipo de sustancias.
Igual que ocurre en otras demarcaciones, los residentes consideraron que los problemas de inseguridad han crecido, por la falta de espacios para la práctica del deporte y actividades relacionadas con la recreación y el esparcimiento.
“Hay muchos muchachos, todos ellos son jóvenes, pero no hay donde se distraigan, la única cancha que hay es la del cambio y no hay más, por eso ellos se dedican a otras cosas”, dijo José Alfredo Méndez, un habitante de este callejón.
A decir de los mismos vecinos, los jóvenes del lugar con cierta normalidad son frecuentados por otros que vienen de barrios lejanos de la ciudad, lo que ocasiona que se presenten problemas de inseguridad.
Explicaron que la única vigilancia que tienen en la zona es cuando se llevan a cabo los operativos de seguridad que aplican corporaciones locales, estatales y federales de seguridad.
“La policía viene poco y no es como en otros lados que hay policías asignados o casetas de vigilancia, además cuando vienen los muchachos ya saben, porque recorren hacia arriba todo el callejón”, afirmó Daniela Cervantes, una ama de casa.
Señalaron que también carecen por completo de mecanismos de vigilancia y protección comunitaria como “Vecino Vigilante” y “Policía Comunitario”, por lo que esperan el apoyo de las autoridades para echarlos a andar y mejorar su situación y la de sus hijos.
La misma geografía del lugar ocasiona que los operativos de seguridad no tengan buenos resultados, pues los callejones aledaños ocasionan que se forme una especie de laberinto que desorienta.
“Sería bueno que nos trajeran más programas de prevención, hay muchachos que quieren participar, pero no hay forma de que lo hagan porque no los tenemos disponibles”, aseguró Arely Pastor, estudiante de preparatoria.