Mientras en la zona Centro, autoridades municipales siguen adelante con los trabajos de rehabilitación y rescate, en los callejones que conducen al monumento al Pípila, los visitantes cada vez tienen más complicaciones para poder llegar al lugar, debido al deterioro que presenta la señalética.
En callejones como Calixto, Segunda de Gallos, Barranca, Subida a San Miguel y otros cercanos, desde hace algunos meses los letreros que orientan a los turistas fueron dañados por presuntos vándalos, al parecer con la intención de desorientar a los visitantes y cometer robos y asaltos.
En la zona existen al menos 10 señales que orientan a los visitantes para poder llegar a pie al monumento al Pípila, de las cuales en su momento el alcalde Luis Gutiérrez prometió que serían cambiados para mejorar la seguridad pero se mantienen en condiciones deplorables.
Algunos vecinos de la zona han intentado por sus propios medios evitar estas deficiencias y han pintado por su cuenta los letreros.
Según ellos, los daños ocasionados a la señalética son responsabilidad de presuntos vándalos de la zona que cometen estos actos para poder asaltar a los turistas.
Al recorrer estos callejones se puede notar que es fácil desorientarse si no se es originario de esta zona, ya que las señales son borradas y pintarrajeadas.

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