El oficial Pedroza estuvo de frente a la muerte, sostuvo un enfrentamiento a balazos en contra un grupo de delincuentes y salió ileso.
Siempre tuvo la idea de forma parte de la Policía Municipal, pues desde que era un niño veía a su papá portar el uniforme.
El año pasado, el oficial recibió la indicación de que apoyara a sus compañeros, la intención era detener a seis delincuentes que acababan de asaltar a los pasajeros de un autobús que se dirigía a Dolores Hidalgo.
Los delincuentes iban armados e intentaba escapar en una camioneta Valenciana y Dos Ríos, por lo que los policías iniciaron una persecución.
Al salir del túnel de Tamazuca, los delincuentes recibieron a balazos al grupo al grupo de policías donde se encontraba el oficial Pedroza.
Tras el enfrentamiento con los asaltantes, al oficial lo ascendieron de grado.
“Esa es una de las situaciones más peligrosas que me ha tocado enfrentar, es parte del trabajo.
“Ser policía es difícil, a veces la ciudadanía piensa que nosotros nada más estamos para reaccionar de manera violenta pero no es así y por eso en ocasiones la gente nos agrede, por ejemplo, la propia ciudadanía a mi me ha lanzado pedradas”, mencionó
Dice que a pesar de que es difícil su trabajo, le gusta, porque tiene la oportunidad de ayudar a las personas y siempre se puede aprender.
Ser policía equivale a tener poco tiempo libre, por eso los días que descansa le dedica el tiempo a su familia.
“Trato de pasar el mayor tiempo posible con mis hijos, con mi familia, tratar de recuperar el tiempo que no se ha tenido por cuestiones del trabajo e inculcarles buenos valores”, agregó.
Sigue el ejemplo de su papá
El oficial Pedroza estuvo de frente a la muerte al enfrentar a delincuentes a balazos