Más de 500 danzantes e integrantes de bandas de guerra de diferentes estados del país, se dieron cita en Guanajuato capital para dar fiesta y color a la celebración en honor a San Antonio de Padua.
Las principales calles de la ciudad se llenaron de colores y el sonido de los tambores para festejar a San Antonio, un evento que comenzó como una tradición familiar en el año 1901 y que con el paso del tiempo se fue arraigando.
Ayer, más de 500 danzantes y banderos, recorrieron las principales calles de la Capital hasta llegar al templo de La Compañía, donde se concentraron también cientos de feligreses para escuchar la misa en honor al Santo.
En la peregrinación participaron danzantes de Jalisco, Colima, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán, Querétaro y de San Miguel de Allende, Irapuato, León, Silao, Romita y Salamanca.
“Vinieron cientos de danzantes de varios estados del país y también participaron integrantes de banda de guerra locales, todos nuestros visitantes pagan sus propios gastos, nosotros nada más los apoyamos con comida y hospedaje para participar en el festejo en honor a San Antonio.
“En otros estados las autoridades ayudan a los danzantes, no les cobran los permisos, les dan más facilidades pero en Guanajuato capital no contamos con ningún apoyo por parte de ninguna autoridad, aquí tenemos que pagar todos los permisos para llevar a cabo este evento que se realiza desde 1901”, explicó Carlos Oliva, general de danzas.
“Año con año nos organizamos para juntar recursos para comprar comida a los danzantes y también conseguimos dos o tres casas para poder darles alojamiento, queremos que está tradición permanezca por varias generaciones como lo hemos hecho, pues este evento lo empezaron mis abuelos y lo siguieron mis padres, y queremos que siga prevaleciendo este festejo en honor a San Antonio de Padua”.
Llenan de color la Capital
Danzantes y bandas de guerra de varios estados participan