Representantes del comité de vecinos de colonia La Venada II denunciaron que fueron ignorados por el secretario del Ayuntamiento, Antonio Ruiz Lanuza, quien los citó a una reunión que no se realizó y donde los habitantes solicitan la regularización de sus propiedades o bien la reubicación del asentamiento.
La mañana de ayer el grupo de residentes, la presidenta del comité de vecinos, María de los Ángeles Estrada Piña, y su representante legal, acudieron a presidencia municipal para reunirse con el funcionario, quien en ese momento no se encontraba en su oficina.
Todos esperaron afuera del edificio por más de una hora, pero no fueron atendidos por Ruiz Lanuza, con quien habían acordado la hora y la fecha para este día, dese hace un par de semanas.
“Él nos citó, nos dijo que nos iba a recibir a las 10:00 de la mañana pero no ha llegado. Nosotros lo que pedimos es que nos ayuden con el cambio de suelo para regularizarnos y si eso no es posible que nos reubiquen”, dijo.
Recordó que este asentamiento que se ubica en la parte alta de la colonia La Venada hace poco más de ocho años que se comenzó a habitar y desde entonces autoridades municipales les han dicho que no es una zona apta para habitar, pero tampoco les han brindado otra alternativa.
No tienen servicios
En el lugar, actualmente radican unas 60 familias, quienes carecen de servicios públicos como luz eléctrica, agua potable, drenaje, seguridad y transporte público, además de calles urbanizadas, entre otros.
Estrada Luna recordó que desde hace un par de años han iniciado trámites ante diversas instancias municipales para lograr la regularización de sus propiedades, como Desarrollo Urbano y la propia Secretaría del Ayuntamiento.
“Ya solicitamos por escrito el cambio de uso de suelo del lugar y si no se puede la regularización, que por lo menos nos brinden una alternativa para regularizarnos”, afirmó.
Junto con otros de los habitantes del lugar, lamentaron el trato recibido y el desinterés mostrado por el funcionario, pero señalaron que van a insistir en la solicitud de regularización, pues consideraron que es la única forma de proteger su escaso patrimonio.
“No pedimos que nos regalen nada, sino que sólo nos apoyen con el proceso”.

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