En el día mundial de prevención del suicidio, alumnos de la División de Ingenierías de la Universidad de Guanajuato (UG) participaron en una mesa redonda en la que compartieron experiencias de prevención para salvar vidas.
Se concluyó que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos de la salud y exige un enfoque innovador y multisectorial.
En la mesa redonda participaron representantes del Hospital General de Salamanca, del Centro Nueva Vida y del Comité Municipal Contra las Adicciones, quienes invitaron a los jóvenes a trabajar en equipos y generar propuestas pues en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se fomentan en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenirlo.
En complemento a esta actividad, Griselda Adriana Pérez Ávila responsable de la Unidad de Orientación Psicológica, y Erandi Solorio Farfán encargada del área de Desarrollo Humano en el Campus Irapuato-Salamanca, invitaron a otras instituciones a realizar difusión de sus programas entre los 2,500 alumnos que asisten a la sede Palo Blanco.
Colaboraron en sus respectivos estands, representantes del Instituto de la Mujer de Salamanca, del Colegio de Psicólogos de Salamanca, del DIF Salamanca, de la Secretaría de Salud de Guanajuato, del Grupo Valorando la Vida A.C., de UNEME-CAPA Guanajuato, del Hospital General de Salamanca, del Centro de Integración Juvenil A.C., de Zaret-Zahar A.C. y personal de la coordinación Psicológica y Educativa de la División de Ingenierías.
A nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que no se ha abordado de forma adecuada debido a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello.
Cada día hay en promedio casi tres mil personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Trabaja UG en la prevención
Realizan mesa de discusión sobre el suicidio.