La decisión de incrementar la tarifa del transporte urbano en la ciudad debe ser consultada con los usuarios, por lo que autoridades y permisionarios deben sujetarse a la determinación de la población y no imponer criterios que la perjudican.
Así lo consideraron integrantes del Observatorio Ciudadano Guanajuatense (OCG), quienes señalaron que en caso de eludirse la organización de esta consulta y se opte por el aumento, una vez más se impondrá un criterio fuera de toda norma a los miles de usuarios.
“Ya señalamos la opacidad que caracteriza a este gobierno municipal y parece que busca seguir por esa línea en el caso de la tarifa del transporte urbano, la cual si no es consultada con la gente carece de validez”, dijo Carlos Arce Macías.
El transporte urbano en la ciudad actualmente aplica una tarifa de 5 pesos en zona urbana, 3.50 pesos para estudiantes y menores de edad pero los concesionarios piden un incremento de hasta 2.50 pesos.
Arce recordó que todos los días hay quejas de los usuarios por la pésima prestación del servicio, ya que los retrasos en los tiempos de recorrido de las rutas ocasionan que mucha gente llegue tarde a sus hogares, empleos y escuelas.
“El acuerdo debe incluir la adecuada prestación del servicio, no es prudente ni oportuno un aumento cuando todos los días hay quejas por el mal servicio”, aseguró.

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