Delicia de capitalinos

Ubicados en el tradicional Mercado de Gavira, los tamales Doña Mary, desde hace 30 años han sido la delicia de capitalinos y visitantes.
Apenas se levanta la tapa de la vaporera el aroma de la masa, la sal y chile llenan el pequeño puesto de la familia Jantes haciendo que sea casi imposible resistirse a probar un tamal acompañado de atole o champurrado.
Según cuenta María Elena Jantes, fue hace tres décadas que la necesidad de mantener a ella y sus seis hermanos llevó a sus padres María Barrón y Ricardo Jantes a instalarse al principio a las afueras de una conocida cantina del lugar, aunque en aquel tiempo sólo contaban con una olla donde ofrecían los tradicionales tamales de chile rojo, verde y dulce.
Fue el delicioso sazón de doña Mary que la llevó a buscar crear nuevos sabores y en la búsqueda descubrió los tamales oaxaqueños envueltos con hojas de plátano.
Basada en la receta tradicional del sureste del país adaptó diferentes ingredientes y preparaciones siendo una de las más aceptadas por los capitalinos la de camarón.
La preparación de estos tamales comienza con harina de maíz, la cual se mezcla con manteca y polvo de camarón, después se rellena con camarón fresco y verduras, todo esto se envuelve en hoja de plátano y se cocina al vapor.
Aunque los tamales oaxaqueños son de los preferidos, dentro del menú también se pueden encontrar las famosas “guajolotas”, que es una torta de tamal, a decir de María Elena este platillo es muy solicitado durante el Festival Cervantino por los visitantes del Distrito Federal, de donde es originario.
La mejor forma de acompañar los tamales es con un vaso de rico champurrado, que también es de los favoritos de la clientela de doña Mary.
Y es que en palabras de María Elena el sabor de sus tamales ha traspasado fronteras, ya que son varios los turistas extranjeros y nacionales que la visitan y se van encantados con el sazón, por lo que los consideran los mejores tamales de Guanajuato.