El oficial Medina es de los pocos que ha integrado todos los grupos especiales de la Policía Municipal. Es originario del Distrito Federal pero desde hace 10 años se incoporó a las filas de la Policía Municipal de Guanajuato.
Su desempeño lo llevó a ser elegido para formar parte de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), Policía Rural y el Operativo Intermunicipal, grupos especiales de la corporación encomendados a situaciones de alto riesgo, por eso los elementos siempre están fuertemente armados.
“Una vez, cuando formaba parte del Operativo Intermunicipal, nos enviaron al municipio de Manuel Doblado donde unos delincuentes lanzaron una granada a las instalaciones de la Policía Municipal, un elemento al ver la granada en el piso se abalanzó sobre ella y explotó, su cuerpo quedó desecho, las esquirlas quedaron incrustadas en las paredes y alcanzaron parte de una casa. Casi acababa de suceder esa situación y a nosotros nos mandaron al lugar para ayudar en las acciones de vigilancia, pues se llevaba a cabo la fiesta del pueblo, se sentía la tensión en todas partes”, recordó el oficial Medina.
Entre las situaciones de peligro que ha cubierto, comenta que en otra ocasión cuando era integrante del mismo grupo policial, junto con varios compañeros fue enviado a cubrir la fiesta patronal en una comunidad de Silao; durante el evento, varios pobladores tuvieron fricciones con los elementos y al término de la fiesta la gente los atacó a balazos, les tiraron a matar.
Los 35 elementos que se encontraban en el lugar decidieron retroceder porque no podían responder, pues entre los agresores se encontraban mujeres, niños y adolescentes que habían asistido al evento.
Esperaron el apoyo de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y decidieron encaminarse a la carretera, pero los pobladores los persiguieron.
Al llegar a un lugar despoblado, el oficial Medina y sus compañeros del grupo Itermunicipal decidieron enfrentar a los agresores y lograron detener a por lo menos 100 participantes entre hombres mujeres y jovencitos.
“En los momentos de riesgo no piensas en nada más que ponerte a salvo para poder regresar a casa, a ver a tu familia, pero se tiene que enfrentar la situación para salir adelante”.
Actualmente, el oficial está asignado a monitorear más de 200 cámaras de seguridad que están distribuidas en varios puntos de la ciudad.
Acepta que es una labor cansada por todo el turno tiene que estar al pendiente y ver el momento exacto en que se lleva a acabo algún delito, una riña o accidente.
“No es pesado físicamente, pero si es muy pesado estar todo el día revisando las imágenes que captan las cámaras, una de las acciones recientes fue una riña en la calle Subterránea, a la altura de la calle Alonso, donde al detectarse se envió a un grupo de policías y lograron detener a cuatro involucrados pero una persona resultó herida con un arma blanca”.
El oficial del riesgo
Medina ha integrado todos los grupos especiales de la Policía Municipal.