En el AM Express del 25 de enero, el Sr. Enrique Gómez Orozco da su punto de vista sobre la economía del País y lo bueno de exportar automóviles, aguacates de Michoacán, de divisas que entran por los mexicanos que van a trabajar a Estados Unidos y mandan todo lo que ahorran para darle de comer a su familia que se muere de hambre, pues cuando estaban en México no tenía trabajo porque los gobiernos del PRI (70 años) y el PAN (12 años) decían que todo iba a mejorar.
El Tratado de Libre Comercio es parte culpable de que los campesinos mexicanos se queden sin trabajo, puesto que los ejidos no producían bastante por los precios tan ignominiosos que les pagan por sus productos.
Desde mi punto de vista, cuando el petróleo que era nuestro -que no era nuestro, sino de la mafia gobernante que necesitaba mafiosos en el sindicato para poder servirse con la cuchara grande con sueldos fabulosos, mordidas inconmensurables, recibiendo regalos como casas en Malinalco, en las Lomas Casa Blanca, colindante con otra casa de 25 millones que justifican diciendo que son ganancias de una actriz de tercera categoría- . Los gobiernos tanto del PRI como del PAN ponían toda la economía en las ganancias del petróleo, pues era el mejor negocio de todo el mundo con un costo de extracción que en un tiempo era de 10 dólares. El barril llegó a venderse en 120 dólares o en más, esa ganancia en lugar de reinvertirse, en lugar de hacer refinerías servía para mantener el gobierno o mejor dicho a sus gobernantes y para callar a los obreros que se daban cuenta, pusieron al Romero Deschamps corrupto pero dúctil, dúctil y maleable, desvió 1 mil millones de pesos para la campaña de Labastida. Esos gobiernos devolvían los impuestos a los grandes capitales como a Cemex, Bimbo, Televisa, etc. vendíamos petróleo a EUA, principal comprador y le comprábamos refinados y petroquímicos que no se producían en México por la iniciativa privada, quién sabe por qué, seguramente porque al comprarlo allá habría mordida de por medio. Las refinerías que no eran rentables según el gobierno, ahora la iniciativa privada quiere ponerlas. En Estados Unidos las refinerías son rentables y aquí no lo eran porque el gobierno necesitaba los votos de los miles de trabajadores sindicalizados a los cuales los tenía contentos con migajas para los obreros y miles para los líderes sindicales.
Quiero hablar de una anécdota que pasó con un líder sindical de Petróleos de Minatitlán. Con motivo del cumpleaños de la esposa de ese corrupto líder, se supo que le regaló un diamante, un pedrusco de quién sabe cuántos miles de pesos y como era muy refinado el tal líder, fletó un avión para mandarlo a Bronsville, Texas, para que trajera las delicias culinarias de McDonalds.
Continuará…