“El ser policía me encanta y me ha cambiado mi vida por completo, porque es un compromiso muy grande conmigo misma y sobre todo con la ciudadanía que a diario necesita de nuestra ayuda ya sea en las buenas y en las malas”, exclamó la oficial Díaz.
Hace más de cinco años que entró a la Dirección de Seguridad Ciudadana, durante estos años de trayectoria ha demostrado su eficiencia al realizar diversas detenciones de alto nivel y apoyar a sus compañeros en situaciones de riesgo, exponiendo su vidas.
Además destacó por brindar un buen servicio a turistas y gente que lo requería, cuando perteneció a la Policía Turística, dejándole una gran satisfacción profesional y personal.
Actualmente pertenece al grupo motorizado “Omegas”, donde conduce su unidad y sale todos los días a las calles para hacer sus recorridos de seguridad y atender los reportes ciudadanos.
Díaz mencionó que es policía porque le gusta mucho lo que desempeñan en su labor, además de que sus padres también lo son y esta pación le nació desde niña, al ver a su mamá y papá ponerse el uniforme, portando el alrma.
“Soy policía por que ya viene de familia, mis padres lo son, además para mi es algo padre, divertido, es mi trabajo y si lo hacemos con gusto, el trabajo se hace muy ligero, es un trabajo como cualquier otro, aparte de que a diario aprendo algo nuevo y nunca terminas de conocer”, refirió la uniformada.
Normalmente día con día realiza sus actividades como madre y en su hogar, luego llega a las instalaciones de la policía, revisa su equipo y se lo coloca adecuadamente, revisa su motocicleta que le otorgan, se mentaliza que va a salir a la calle donde hay diversos riesgos.
“Soy mujer y al salir vestida con el uniforme de policía me expongo con los personas que andan haciendo de las suyas, pero tengo que aguantar el miedo y sacar lo mejor de mí con técnica y tácticas que he aprendido durante mis entrenamientos y capacitaciones”, agregó.
Su meta es seguir estudiando con mucho esfuerzo para poder ascender de rango, quiere estar en la misma rama de seguridad para darle lo mejor a su familia y protección.
Una anécdota que siempre recuerda la señorita Díaz, por la magnitud de peligro que vivió, es la ocasión que tuvo participación en una balacera en Tamazuca, resguardo la zona con sus compañeros, y otra es cuando recién entro como preventiva, acudía a reportes donde habían integrantes de la banda de los” Pollos Negros” quienes los agredían con armas blancas.
Hasta el momento ha sabido manejar las situaciones peligrosas.