Dos niños y diversos animales resultaron con quemaduras en la piel luego de entrar en contacto con un químico que fue tirado a campo abierto.
Ayer, alrededor de las 8:15 de la mañana, una vecina de la comunidad Loma Plan de los Sauces, en los límites de Silao y León, reportó el hecho.
Sander Rodríguez, de 6 años, caminaba con su mamá en las cercanías del campo de béisbol de la comunidad la tarde de lunes, recolectaban envases vacíos para venderlos.
Sander observó un envase en un montículo, que a simple vista parecía arena, subió, lo agarró y sus pies se hundieron.
Enseguida salió, se sacudió y le dijo a su mamá que estaría un rato más ahí, que después iría a casa.
Pero llegó corriendo y le dijo le quemaba algo en las piernas, la madre le quitó el pantalón y parte de la piel se vino con la tela.
Sander fue trasladado por su familiares al Hospital General de Silao, donde hasta ayer continuaba recibiendo atención médica, pues también presentaba quemaduras de primer grado en los brazos.
Del otro niño afectado, José Rodríguez, de 6 años, se desconoce  dónde fue hospitalizado.
Elementos de Bomberos acudieron ayer luego de que una vecina explicó lo anterior y dijo que sentía problemas respiratorios.
Los rescatistas echaron agua al químico, pero no reaccionó, hasta que introdujeron una pala durante varios segundos y alcanzó una temperatura superior a los 210 grados centígrados.
Posteriormente llegó Carlos, quien dio mil pesos para las curaciones y mencionó que ese polvo tenía más de 3 años tirado en el lugar, que fue usado para matar lombrices de unos cultivos.
Sin embargo, trascendió que eran residuos fosforados de una refresquera leonesa.
Los elementos se retiraron de la zona, ya que en ningún momento arribó personal de Ecología para continuar con el peritaje correspondiente.
El menor podría ser trasladado en próximos días a Galveston, Texas, Estados Unidos para recibir atención médica.

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