En las iglesias y templos de la ciudad, miles de personas participaron en la tradicional ceremonia del “Domingo de Ramos”, fecha con la cual la iglesia católica recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, lugar que sólo unos días más lo vio morir crucificado.
Con palmas en las manos y otros arreglos que recuerdan esta fecha, los feligreses participaron de esta festividad, con la cual se inicia la Semana Santa, la cual culminará el próximo viernes con la pasión y muerte de Jesucristo.
En el exterior de iglesias como Belén y la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato fueron colocados decenas de vendedores de palmas y otros artículos alusivos a esta fecha, que rememora el día en que el Hijo de Dios, fue reconocido como tal por una multitud, que más tarde también exigiría su sacrificio.
Procedentes de varias poblaciones rurales del municipio, estos hombres y mujeres dan vida a una tradición que ha prevalecido por cientos de años y a que cada vez es más complicado conservar, debido a las costumbres y tendencias de las nuevas generaciones.
La gente que adquiere una de estas piezas hechas a base de la fibras que dan por naturaleza las distintas plantas de palma de la región, también debe bendecirla para cumplir con el ritual y de esa forma recordar el sacrificio de Jesucristo.
Una vez bendecida, la pieza de ornato es llevada directamente a los miles de hogares guanajuatenses, donde servirá de adorno y como una forma de recordar el reinado del Hijo de Dios.
Estas piezas completamente artesanales son confeccionadas por las manos expertas de jóvenes hombres y mujeres, que junto con los mayores han logrado preservar una tradición que se mantiene viva y que busca la forma de prevalecer, como una forma de recordar a Jesucristo.
Quienes las elaboran trabajan toda la semana previa, recogiendo en el campo las piezas que habrán de servir parea recordar esta fecha y a la vez adornar los miles hogares católicos guanajuatenses.
En los mismos lugares donde las ofrecen a sus clientes, ahí mismo con manos verdaderamente expertas, dan forma y crean figuras de tipo religioso como crucifijos, el Santísimo, los cadiz y hasta la figura de Jesús de Nazareth.
Por las calles, hombres y mujeres llevaban estas piezas, llenas de creatividad y talento que recuerdan a la iglesia católica un momento especial, en el cual se reconoció a Jesús como soberano para morir días después.