Samantha, la profetiza

Antes de contabilizar los resultados de la votación de la elección de consejeros del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), la regidora del PAN, Samantha Smith Gutiérrez, en una rueda de prensa improvisada y acompañada de su fiel escudero Juan Carlos Delgado Zárate, anticipó la lista de 15 consejeros.

Esos que supuestamente serían electos de manera secreta, por su mejor perfil, etc, etc. Nada de compadrazgo, ni imposiciones, ni amiguismos. No hay que ser malpensados. 

Y dicen que Samantha salió mejor profetiza que Walter Mercado y Nostradamus juntos, porque con sus dotes de clarividencia no sólo anticipó el resultado, incluso por orden de presentación, apellidos, y hasta dijo quién será el nuevo presidente del Consejo, el priísta Juan Sebastián Ávila. 

¿Será?, habrá que esperar la elección de los consejeros quienes entrarán en funciones el 1 de mayo. 

Según la clarividencia de Samantha Smith los escogidos fueron a condición de emitir un voto para que Juan Sebastián sea el presidente del Consejo. O sea que los 10 consejeros ya fueron comprados, a cambio de un pago mensual de 10 mil pesos, más gasolina y apoyos de despensa. 

Así, los becados por cuatro años fueron: María Beatriz de Silva Garza, Juan Daniel Rocha Gutiérrez, Juan Sebastián Ávila Victoria, Martha Beatriz Gutiérrez Mora y María Elisa Jaime Rangel. 

Mientras que quienes se quedaron con un hueso por dos 2 años son: Luis David Eugenio Noé Gamba Vázquez, Ma. Del Carmen Nieto Vega, Carlos Alejandro Chávez Valdez, Agustín Ruiz Lanuza y Jorge Villegas Medina. 

Así, Samantha Smith Gutiérrez y Juan Carlos Delgado Zárate, exhibieron públicamente una designación de consejeros donde se quedaron en las filas del desempleo personajes como Margarita Rionda, ex titular de la Casa de la Cultura. 

Samantha Smith también anticipó el nombramiento de los supernumerarios del Simapag, en el mismo orden dado oficialmente, así quedaron: Carlos Manuel Morril Yllades, José Raúl Delgado Domínguez, Jorge Montoya Suárez, Jorge Valencia Huerta y Luis Leopoldo Sangrador Morales. Órales, dicen que con estas profecías hay bastantes capitalinos que buscan a Samantha para que les diga los números de la Lotería, el Melate o Progol. 

Aunque dicen que en realidad no hubo magia, ni clarividencia, todo se trató de negociaciones entre partidos y grupos, aunque al final no pasó la propuesta de Samantha, que era José Luis Vega Godínez. 

Incluso se comentó que el diputado local del PAN, Alejandro Navarro (esposo de Samantha), a pesar de tener una sesión en el Congreso del Estado, estuvo cerca de una hora en la oficina del presidente municipal, Édgar Castro Cerrillo, tratando de imponer su propuesta, la cual fue rechazada. 

Por cierto José Luis Vega, asesor de Navarro en el Congreso, tuvo en el 2010, cuando colaboró como Coordinador Administrativo del área Estudiantil de la Universidad de Guanajuato, una sanción de inhabilitación de la función pública por cinco años. El motivo fue la omisión en la presentación de su declaración patrimonial dentro del término que marca la ley.

Quien sí quedó empujado por el PAN fue Carlos Alejandro Chávez Valdez, propuesta de Luis Guillermo Torres Saucedo, regidor azul, quien con este nombramiento tendió un lazo de amistad con Gobierno del Estado. De hecho el otro regidor molesto, Juan Carlos Delgado, logró colocar a Jorge Villegas y también por los azules llegó María Beatriz de Silva Garza.

Por cierto, quienes pagaron los ‘platos rotos’ de los acuerdos políticos y se quedaron fuera, fue la gente preparada de cámaras y colegios, entre ellos: Alejandro Ogaz Torres, del Colegio de Peritos Valuadores Fiscales de Guanajuato A.C.; José Raúl Delgado Domínguez, por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción; Raúl Silva Ávila, del Colegio de Ingenieros Civiles de Guanajuato A.C., etc. 

Posdata: Frente a estas simulaciones hay quienes se preguntan dónde quedó la honorabilidad de funcionarios como el regidor de Morena, Jaime Emilio Arrellano Roig y Rubí Suárez Araujo “Rubí”, del PRD, quienes hasta antes de ser regidores la gente llegaron con una alta honorabilidad.

El panista César Nava defiende las transas

Apenas puede creerse que el ex jefe del PAN Nacional, César Nava y su socio el ex procurador de Justicia de la Nación, también blanquiazul, Antonio Lozano Gracia, aparezcan como abogados defensores de las triquiñuelas de Bárbara Botello y Cía.

Lástima, los tricolores contrataron a los panistas para defender a los ex funcionarios de Obra Pública, Horacio Salmón y Misael Mexicano, así como el ex tesorero Roberto Pesquera. El trío cobró “moches” a los constructores. Las “comisiones” eran del 5 al 10% en obras chicas y el 15% en grandes como el bulevar Timoteo Lozano. 

Los empresas que no pagaban “moche” no recibían obra pública así que si querían trabajo debían someterse sin chistar. Tan pronto terminó la administración del PRI, tres constructores denunciaron las corruptelas ante la Procuraduría de Justicia.

El procu Carlos Zamarripa guarda silencio pero hace unos días trascendió que en cualquier momento habrá noticias de las demandas contra Salmón, Mexicano y Pesquera.

De la complicidad de Bárbara en los “moches”, hay testimonios de su participación aunque no recibía personalmente el dinero debido a las cámaras de vigilancia instaladas en todos los puntos del despacho presidencial. 

En fin, Zamarripa tiene la palabra y en cualquier momento podría sorprender con los resultados de las investigaciones.

En tanto, Roberto, Misael y Horacio, arman su defensa con el despacho de panistas reconocidos a nivel nacional. Nadie se hubiera imaginado que César Nava y Antonio Lozano aceptaran el contrato pero el dinero… todo lo vence.

César Nava ya ronda las oficinas de Palacio de Gobierno en busca del perdón político para sus clientes… o ¿qué otra cosa busca?. 

Constructores en apuros

Unos 20 constructores que denunciaron tras bambalinas las extorsiones de Roberto Pesquera, Horacio Salmón y Misael Mexicano, se reunieron hace unas semanas con el presidente de la Cámara de la Construcción en Guanajuato, Guillermo Ramos Mena, en busca de apoyo.

Los empresarios están preocupados porque parecen apestados de la administración de Héctor López Santillana.

El director de Obra Pública, Carlos Cortés, ni siquiera los escucha y da por hecho que fueron cómplices de las triquiñuelas de la pasada administración.

Ramos Mena expuso el problema en el Municipio pero no resolvió nada. De pronto parecía del lado del Municipio.

Ante los hechos, los constructores sometidos a las extorsiones de Bárbara y Cía., se reunieron por segunda ocasión y firmaron –casi con sangre- un pacto que consiste en negar cualquier tipo de “componenda” con la pasada administración.

Temen que además de quedarse sin contratos de obra pública, la Procuraduría los llame para declarar y al final de cuentas resulten involucrados en las transas.

Así que de ahora en adelante, los constructores no volverán a denunciar públicamente las extorsiones que sufrieron.

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