Lo más importante es reconocer y considerar que tus hijas e hijos son seres sexuados que en cualquier momento de su vida comenzarán a practicar su sexualidad en pareja, por ello es importante hablarles del tema, solucionarles dudas, darles su espacio e intimidad, así como intervenir en su proceso de crecimiento para que llegado el día en que tomen la decisión de hacerlo no te sorprendas sobremanera ni te desencajes al descubrirlo, de igual manera que evites reprochárselo con frases como “no te creí así”, “yo no te enseñé eso”, “nunca te creí capaz”; ni tampoco se lo festejes exageradamente ni le pretendas cargar compromisos por haberlo hecho; simplemente considera que el día a de llegar y, aunque tú no hayas tenido a nadie a un lado, tus hijos e hijas te tienen a ti.
Con estas generalidades, centrémonos en el tema principal, qué tanto es adecuado o inadecuado dejarlos hacerlo en la casa familiar. De inicio podría decir que siempre requieres tener presente que en una familia tanto padre como madre tienen la misma autoridad, por ello requieren estar en constante comunicación y saber lo que sucede con cada hijo/a para que los acuerdos sean firmes y adecuados según lo que hayan convenido y que, ningún hijo o hija les puede mandar a ustedes mientras viva en su casa o “bajo su mismo techo”, situación que los padres suelen olvidar cuando les reprochan o critican que son muy cerrados, retrógradas, ancianos, del siglo pasado, fuera de onda, etc., complementado con que detrás de todos éstos reclamos pueda haber sentimientos de miedo a que les dejen de querer o considerar su autoridad, culpa hacia sus hijo/as que les llevan a pretender complacerles o hasta indiferencia ante lo que hacen por hartazgo o cansancio en su cuidado porque “se te salió de control”.
Cuando alguien “se te sale de control”, puede estar indicando que no ve en ti una figura de autoridad; que ya es adulto y requiere libertad para tomar sus propias decisiones; o bien, que ya no está en disposición de vivir bajo las normas, control o exigencias existentes, por lo tanto, requiere su espacio, su intimidad para desenvolverse bajo sus propias pautas. Éstas son situaciones que pueden acontecer, entre otras tantas, solo menciono generalidades ya que en cada familia hay diversas situaciones que pueden o no coincidir con éstas, tómalas solo como referencia.
Ante el reconocer que tus retoños tienen y tendrán una vida sexual independientemente de lo que tú puedas o no opinar, la respuesta a la pregunta queda en ti como madre o padre o entre ambos, según sea el caso.