Del Internet a la realidad: Café Chocolate

El Café Chocolate inició en la capital hace un par de años, según nos explicó Aida Ramírez de García Dobarganes, la propietaría y cocinera del lugar, fue entonces que se empezó a dar a conocer entre los cuevanenses por sus tutoriales que compartía en su página de Facebook sobre cómo realizar sencillos postres.
Según contó Aida, hace dos años iniciaron por compartir tutoriales de recetas fáciles de postres riquísimos, fue así que empezó, en conjunto con su familia, a darle difusión a lo que hoy muchos guanajuatenses conocen como el Café Chocolate.
Será en diciembre cuando cumplan su primer aniversario en la ubicación actual, en plena calle de Sangre de Cristo, en donde con muy poco tiempo han enamorado a muchos con sus exquisitos platillos y el trato personalizado que ofrecen a cada uno de sus clientes.
“Empezamos con postres, al principio la gente venía y se tomaba su café o chocolate con un pedazo de pastel, pero al quedarse tanto tiempo, buscaban algo para cenar”, explicó Aida.
Fue por petición de sus fieles clientes que ampliaron la carta, y empezaron a ofrecer platillos salados, mismos que tuvieron una aceptación inmediata.
“Muchas de las recetas son de mi familia, de mi abuela y bisabuela; nosotros mismos comemos a diario lo que aquí vendemos, por que intentamos que todo sea sano y balanceado”, dijo.
Con una oferta gastronómica bastante amplia para una cafetería, el Café Chocolate se ha posicionado como uno de los favoritos para disfrutar de su extensa carta de postres y su “comida corrida”.
“La comida es muy rica, pero sobre todo el trato que nos dan aquí es lo mejor, es un ambiente tranquilo y bonito”, comentó una clienta, que tiene dos meses ya siendo fiel comensal del Café Chocolate.
Según contó Aida Ramírez, lo más importante son los clientes por eso ella les da un trato personal, “sé cuales de mis clientes no comen carne y siempre tengo algo para ellos, así también sé cuando no comen azúcar y les preparo sus alimentos como ellos quieren”, indicó la propietaria.
Sin duda lo que hace especial a este lugar es el buen trato y los platillos de recetas familiares y con presentaciones muy innovadoras, como las pizzas de pan pita y el sándwich campesino que es en un exquisito pan de albahaca con rodajas de jitomate y jamón de pierna.
Así mismo explicó, que lo que más se venden son las comidas corridas de tres tiempos, siendo el pollo almendrado y las enchilada los platillos más pedidos, y los sábados la paella.
¿Y de postre?, ya que la especialidad de la casa son los postres, no se puede esperar menos que una exquisita pieza de panqué de nata o de pastel alemán, que son dos de los favoritos.
También ofrecen waffles, pastel de chocolate, trufas y mucho más, y por si fuera poco también tienen una basta oferta de smothies y frappés, que aseguran no hay como esos en toda la ciudad.