Tras la difamación de la actual directora del Museo de las Momias, Paloma Robles Lacayo, de que había un faltante de 1.7 millones de pesos en entradas de mayo pasado, hay versiones de que el recinto mortuorio huele a difunto.
Pobre Paloma, quien es adicta a tomarse fotos junto al ataúd de madera colocado a la salida del Museo, tiene sus días contados como funcionaria de la Administración Municipal.
Según Paloma, había descubierto un millonario desfalco al Museo y se atrevió a denunciar en público “a quién resulte responsable”. Al final todo se trató de un teatro mal montado, el cual afectó la honorabilidad de la gente que maneja los pesos y centavos en la Presidencia.
La denuncia cayó como bomba al tesorero municipal Juan García Salinas, responsable de los pesos que entran y salen de las arcas.
Supuestamente la Directora del Museo montó este teatro para meterse a checar los ingresos porque, al no tener algún curso o diplomado en Administración, no le permitían inmiscuirse en las cuentas.
Para aclarar la difamación que se volvió parte de la plática diaria de los capitalinos, la Comisión de Momias integrada por los regidores Silvia Rocha Miranda, por la fracción del PRD; así como los síndicos Ramón Izaguirre Ojeda, del PRI y Marco Antonio Carrillo Contreras, por el PVEM, además del regidor del PAN Luis Guillermo Torres Saucedo, mandaron comparecer a los involucrados.
Así, ni tarde ni perezosos se presentaron por parte de la Tesorería, el titular Juan García Salinas así como Alejandra Torres Morales, directora de Ingresos; en contraparte por el Museo de las Momias acudieron Paloma Robles, así como su jefe el titular de Turismo, Salvador Jaime Arroyo.
Durante la reunión, el Tesorero aclaró que el presunto desfalco al Museo de las Momias por 1.7 millones de pesos, denunciado por Paloma, fue un mal entendido debido a que se basó en información errónea por parte de la Dirección de Ingresos.
García Salinas aclaró que la información se corrigió el 10 de junio, ya que había un error en datos proporcionados sobre entradas del mes de mayo, algo que se aclaró oportunamente a Paloma Robles.
Al escuchar esto el Síndico del PRI casi se va de espaldas, porque no entendía porque, si todo estaba aclarado desde un principio, salió la denuncia del presunto desfalco que no fue desfalco.
Se comenta que en la reunión el Tesorero tenía cara de pocos amigos, porque sintió que le dañó su imagen así como de su titular de Ingresos, Alejandra Torres Morales.
Para tranquilizar los ánimos, el Síndico del PVEM pidió al Tesorero aclarar en público que no había ningún desfalco.
Lo peor es que el Verde Ecologista afirmó que sí había corrupción en cuanto a los ingresos del Municipio, pero sin presentar pruebas. Así Marco Carrillo terminó por ponerle sal a la herida.
Por cierto, durante toda la comparecencia el regidor del PAN, Guillermo Torres, no abrió la boca. De inmediato entendió que no hubo desfalco y todo fue un mal montaje.
PRI, venciditas
En el Partido Revolucionario Institucional en Guanajuato ya no saben si reír o llorar. No atinan una.
El anuncio fugaz del regreso del exgobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, como delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para Guanajuato, trae a todos en el PRI vueltos locos.
El presidente nacional, Enrique Ochoa Reza, se tomó una foto con el colimense, la subió a tuiter y lo anunció el jueves como el Delegado, minutos más tarde lo borró, luego del pataleo de la corriente adversa a la dirigencia estatal que preside Santiago García y controla el senador Gerardo Sánchez.
El PRI ya se exhibió con este anuncio, pero todavía no libra lo peor, ¿quién será el Delegado? Las versiones están encontradas entre los que confían, aunque no lo aseguran, que Moreno Peña está borrado, como el tuit, pero en el grupo del poder del tricolor en Guanajuato deslizan que lo sostendrán.
Hoy podría haber luz cuando se realice la sesión del Consejo Político Nacional del PRI.
Los peros de un eventual nombramiento de Moreno Peña no son uno, ni dos, es larga la lista. A Ochoa Reza le reclaman que, de entrada, Fernando Moreno no garantiza una “cancha pareja” para el 2018.
En su reciente papel como Secretario Regional, con injerencia en Guanajuato, dejó constancia de su afinidad a uno de los suspirantes a la candidatura, el senador Gerardo Sánchez (quien por cierto ya promueve en espectaculares su Informe en la Alhóndiga para el miércoles). Los otros soñadores, como el senador Miguel Ángel Chico y el delegado de Gobernación, Javier Aguirre, de plano lo descalifican.
También levantaron la voz otros priístas como las legisladores Azul Etcheverry, Érika Arroyo y Yulma Rocha, ésta última recién nombrada por Ochoa Reza vocera en San Lázaro del Comité Nacional.
El jueves el senador Chico Herrera aprovechó la visita de Enrique Ochoa al Senado, con motivo de la entregada de la medalla Belisario Domínguez, para externarle abiertamente su molestia del anuncio.
Dicen los priístas que se les ofreció que se revisarían otros perfiles, pero está latente el que lo dejen.
Un nombramiento así sería un duro mensaje para lo que queda del PRI, regresar a quien se fue dejando pobres resultados electorales y una estela de cuestionamientos por la definición de candidaturas y el pago de encuestas que nadie vio, y cuyas denuncias todavía están en la cancha de la Procuraduría.
Hay quien dirá que el secretario de Organización del CEN del PRI, el senador jalisciense Arturo Zamora, amigo de Gerardo Sánchez, sorprendió al propio Enrique Ochoa, podrá haber algo de eso.
Lo cierto hoy es que la esperanzadora visita del Jefe Nacional del PRI en septiembre pasado a León, habrá servido de nada si la señal que se manda es la misma: que en Guanajuato le hagan como puedan.
Presupuesto, ni muy ni tan…
El Gobernador presentó el proyecto de presupuesto para gastar 75 mil 299 millones de pesos en 2017.
No son tiempos de bonanza económica como todos hoy lo saben, pero al menos se supera con eso el ajuste inflacionario al plantear un incremento del 5.4% respecto a lo ejercido en este año.
Y eso se hace considerando contraer un monto razonable de deuda pública de mi 811 millones. Es decir, el 2.4% de lo presupuesto para 2017 es deuda, si le quitamos eso el aumento al gasto sería de 3%.
Márquez manda señales, uno al sostener su compromiso de no más impuestos ni incrementos en su sexenio que termina en septiembre del 2018, aunque la presión por incrementar la fuente de ingresos propios está latente y organismos como el IMCO sugieren el regreso del impuesto a la Tenencia.
La propuesta de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos está ya en la cancha del Congreso Local.
Se supone que los 36 legisladores ya deberían de estar estudiando el documento, no se ría, se supone, para luego involucrarse todos en el análisis de cómo va a gastar el recurso público dependencia por dependencia, aunque ya sabemos que unos hacen la chamba y otros nada más van y votan.