Al caminar por la calle Sopeña uno de los primeros edificios que llaman la atención por su porte y elegancia es el Teatro Juárez, pero antes de su construcción hubo una edificación muy alejada de la arquitectura de este notable recinto, que hoy es el centro de desarrollo de actividades culturales y artísticas de la ciudad de origen minero.
Se trata del Hotel del Emporio que se levantó en los terrenos que ocupó el convento de San Pedro de Alcántara, que lo situamos a hoy en día podemos reconstruir un poco sobre su historia al entrar a lo que se conoce como el Museo de Sitio Ex-Convento Dieguino.
Después de la demolición de este espacio destinado para la orden religiosa, se levantó el Hotel del Emporio y la Casa de las Diligencias, esto luego de que adquirió el terreno, el político Encarnación Serrano.
El hotel era de una arquitectura muy simple, tenía un patio al centro, de lado izquierdo se podían apreciar los balcones y ventanas, incluso un pequeño espacio donde se sembraron algunos árboles, mientras que del otro lado pegaba con el Templo de San Diego.
En 1872, el gobierno del Estado compra el inmueble, y un año después el hotel es demolido, y lo que quedaba del convento queda por debajo de la estructura actual del Teatro Juárez. De aquí que después de las excavaciones para el Museo de Sito Ex-Convento Dieguino, solo se aprecie la mitad del patio del convento, es decir que la otra parte sigue enterrada.
Además, han surgido varias historias sobre este lugar, principalmente el pueblo lo menciona como maldiciones, debido a que el convento se comenzó a demoler cuando se celebró la fiesta del santo patrono, por lo que se dice que una de las maldiciones por este hecho, fue que cayó una cúpula que ocasionó la muerte de al menos 12 obreros.
Ahora tenemos al Teatro Juárez que este año cumple 114 años de haberse inaugurado, y que es una de las principales sedes del Festival Internacional Cervantino que comenzó en el año de 1972.