Con cuatro años en la ciudad, La Vie en Rose cocina y repostería francesa, satisface a los paladares más refinados con un arte culinario proveniente desde el elegante país galo; un rincón acogedor con ambiente francés.
Laurine Vernier está a la cabeza de este peculiar sitio. Antes de abrir el restaurante, Laurine llegó a la ciudad hace casi ocho años a estudiar en la Universidad de Guanajuato, ella comenta que decidió quedarse pues se enamoró de la ciudad… y de un mexicano.
Posteriormente regresó a Francia a terminar su maestría, pero fue tanto el cariño a la Capital que se mudó a vivir en ella junto con su familia, decidieron juntos abrir el lugar y en un principio solo era ella, su hermano y sus padres los que lo atendían.
La Vie en Rose cuenta con un nivel de repostería francesa muy alto, toda la materia prima que se usa es importada desde Francia; de igual forma el lugar ofrece platillos franceses como desayunos y comidas en los que se usan productos locales pero asimilando los productos que son consumidos regularmente allá como el queso de cabra, el salmón ahumado y distintas cosas más que son típicas de aquel país; todos los platillos preparados son acompañados de pan tradicional estilo francés que ellos mismos hornean.
Las recetas y los métodos de preparar cada platillo fue aprendido por Laurine a través de su tío que era repostero, él le mostró las maneras tradicionales de unir cada ingrediente respetando la identidad francesa de cada platillo. La mayoría de la clientela del lugar provienen del extranjero, teniendo una respuesta excelente por parte de este sector foráneo así como por los consumidores locales; Laurine piensa que esta favorable respuesta es porque nunca han bajado la calidad y el standart de sus productos.
Actualmente Laurine está a punto de abrir una terraza en este lugar ubicado en Cantarranas #18; asimismo planea expandir el número de restaurantes similares dentro de la ciudad, además del que ya se tiene en Marfil, así como el interés por abrir algún otro local en San Miguel de Allende, Querétaro o León.
“Me gusta tener este lugar porque nos permite enseñar un poco de nuestra cultura a través de la comida, los sabores y hasta la decoración del lugar”.