Autoridades eclesiásticas del templo de la Compañía se vieron obligados a instalar cámara de vigilancias, luego de que presuntamente fuera robada una alcancía donde se concentraban las limosnas.
Al menos tres cámaras de vigilancia fueron colocadas al exterior del templo estas monitorean la vigilancia de la zona, ya que anteriormente sólo se mantenía vigilado el interior del recinto religioso.
Estas medidas fueron tomadas luego de que el pasado mes de noviembre fuera denunciado el presunto robo de una de las alcancías que se encuentran al interior del templo.
Aparentemente los presuntos ladrones sustrajeron la alcancía alrededor de las 5:00 de la tarde aprovechando que era celebrada una misa, sin embargo, no hubo testigos que presenciaran la extracción del dinero que se encontraba en la alcancía.
Cabe recordar que las iglesias de la zona centro de la capital han sido ya víctimas de ladrones, que al parecer no les importa que sea un lugar sagrado, a pesar de que son lugares donde mucha gente concurre se han dado casos en donde algún ladrón por de más atrevido a intentado robarse la alcancía donde se depositan las donaciones de fieles creyentes católicos.
Como ya había sucedido anteriormente en la iglesias del Oratorio San Felipe Neri, mejor conocido como templo de la “Compañía”.
Ahí Andrea Anguiano, encargada del aseo del lugar comentó en su momento a am Express que hacía varios meses un hombre ya grande entró al lugar, y robó la alcancía.
Dicha alcancía era de unos 70 centímetros de largo con una base de plomo de unos seis kilos, la base está formada por un cuadro que poco a poco se va haciendo más grande.
El peso de la alcancía junto con el dinero que contenía es algo considerable, pues aun así el ladrón tuvo el valor de robarlo.
En el caso del templo de San Diego, ubicado frente al Jardín Unión, el cuidador del recinto J. Jesús Gutiérrez García resaltó en su momento que personas han robado veladoras y flores, pero cuando se percatan del robo ya ha pasado un día o más.