Vanessa Jiménez es una mujer plena que se realiza en distintas facetas que se suman para lograr de ella un ser humano plenamente vivo.
Ella es el resultado de la suma de la deportista, la mamá, la esposa, la conductora y “cantante de closet”, como se describe en su perfil del Instagram en el que promueve, en sus otras redes y en su blog deportivo “Lifesportmom” .
El deporte ha sido parte de su vida gracias al ejemplo de sus padres ya que ella se recuerda a sí misma, como a los 5 años, escalando el cerro “La Piedra China”, en su ciudad natal, Purísima del Rincón.
La natación la acompañó hasta que cumplió la edad para las pesas en el gimnasio al mismo tiempo que conoció el ciclismo en el que se especializó hasta convertirse en coach de spinning, a los 19 años.
Al concluir su licenciatura en Comunicación en La Salle Bajío viajó a Tijuana para trabajar y después a Canadá.
En Canadá se dedicó a conocer el país, y cuando empezaba a establecerse, su mamá tuvo problemas de salud y regresó.
Aunque pensaba regresar a Canadá conoció al que hoy es su esposo Alfredo Ascencio Origel y sus planes cambiaron.
Fue gerente y directora de mercadotecnia y relaciones públicas en distintas empresas, luego, fue directora comercial lo que alternó con la conducción de radio en “La Brocheta” y después en “Los Hijos de la RealEXA”. Lo hizo por dos años hasta que la invitaron a tomar la dirección comercial de MVS Radio.
En su primer embarazo decidió dejar toda actividad ya que los síntomas de un antiguo padecimiento llamado disautonomía se volvieron más agudos. Por ello tuvo que guardar reposo mientras gestaba.
“Por la disautonomía provoca diferentes síntomas como desmayos, fatiga y taquicardias entre otros“.
Aun así, cuando nació Victoria, a la primera oportunidad, volvió al deporte de forma cada vez más intensa,con su primer Ironman 70.3.
En su segundo embarazo nuevamente detuvo su sactividades pero continuó a los siete meses de haber nacido Renata, compitiendo en Monterrey.
“El deporte ha sido base fundamental de mí ya que ahí trabajo cuerpo y mente a un extremo que no imaginé. Me ha ayudado en todos aspectos de mi vida, como a ser disciplina, organizada, constante y a plantearme objetivos“.
Debido a un problema en las rodillas tuvo que dejar las carreras y dedicarse sólo al ciclismo una de sus pasiones.
Para ella su mejor papel es el de madre, y trata día con día de hacerlo lo mejor posible.
Vanesa reconoce que sus hijas le inyectan “energía de amor”.
“Estás de arriba a abajo, te das cuenta de todo lo que hiciste y no lo puedes creer, es por la energía de amor que te inyectan, que te hacen ir más allá y tener la fuerza para dar más”
A su vez respeta y valora a aquellas mujeres que deciden no tener hijos y a su vez realizarse en otros ámbitos como el laboral.
Así como se lo prometió cuando se embarazó, en un futuro no muy lejano Vanessa desea retomar su vida profesional, quisiera volver detrás del micrófono a conducir, pero la situación actual de los medios de comunicación de Guanajuato -dijo- “no es muy alentadora“.
Por ello, desde hace un tiempo trabaja en el posicionamiento de su blog deportivo generando contenido no sólo ahí sino en todas sus redes sociales.
“Yo creo que tengo que mezclar lo que está hoy en tendencia, mis habilidades en conducción, comunicación y relaciones públicas, que me apasionan y la tecnología, como las redes sociales que están de moda y son el ¡boom!“, finalizó.